Al igual que en ciudades como Los Ángeles, Berlín, Quebec, Kuwait, Bangkok, Singapur, El Cairo y una veintena más, donde han sido fotografiadas un millón de veces, Tijuana cuenta con la presencia de las Alas, una de las piezas más conocidas del célebre escultor mexicano Jorge Marín, como parte de su exposición Bronces, que se inauguró el viernes 18 de octubre en el Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura.
Las Alas es una escultura de bronce de 4.50 metros de altura colocada sobre una base de 3.30 de largo por 1.59 de ancho, la cual luce frente al Domo IMAX del CECUT, donde el público podrá tomarse fotos, como lo ha hecho una multitud de personas en cuatro continentes.
“Las Alas representan la posibilidad de volar con el cuerpo y la mente; con el deseo, la voluntad y el empeño”, ha señalado el artista al referir que las Alas “simbolizan hermandad, libertad, plenitud”, y en efecto han hermanado a infinidad de seres en 27 metrópolis alrededor del mundo.
“Simbolizan la posibilidad de ir más allá de las facultades físicas, invitando a trascender los límites, al tiempo de simbolizar el instrumento para llegar tan lejos como nuestras fantasías lo deseen”, ha precisado el maestro Marín, quien relata que “desde 2010, los transeúntes se apoderaron de ellas”.
En efecto, además de su exhibición temporal en diferentes urbes, 13 ciudades las adoptaron para su instalación permanente, pasando a formar parte del paisaje urbano en cada una de ellas. Además de las citadas, otras metrópolis donde las Alas del maestro Marín han incitado a los espectadores a echarse a volar a través de la imaginación han sido Tel Aviv, Denver, Shangai, Fort Worth, Bangkok y, desde luego, la Ciudad de México, sede de la Fundación Jorge Marín.
Espectadores que también han disfrutado las famosas Alas lo han hecho en urbes como Anaheim, Santa Ana y Sacramento, en la vecina California; Brownsville, San Antonio, Houston y Dallas, en Texas, o en Guandgdong, Nagoya, Hong Kong y Bakú, en países de Asia, lo mismo que en Ankara, Turquía, Dubái, Emiratos Árabes Unidos, y en San José de Costa Rica.
“Las obras de Jorge Marín adquieren múltiples dimensiones en función del contexto en el que se instalen, ejerciendo una acción directa para con el espacio”, plantea el texto curatorial de la exposición escultórica que se aloja en la Sala 1 de El Cubo y añade: “Con el bronce como transmisor, la obra de arte se relaciona con su propio escenario socio-cultural, que se establece tanto en torno a los bocetos de menores dimensiones como a las exhibiciones de tamaño monumental”.
“Alas de la frontera” ha llamado el autor a la escultura que estará colocada en el exterior del CECUT, cuya interacción materializa las emociones y los deseos de los espectadores.
“Ahora los miedos y los vuelos no pertenecen a personajes fantásticos, sino a hombres de piel, de carne y hueso, que acuden al encuentro con las Alas como parte de la comunidad migrante. Unas alas de bronce que no sólo acogen al pueblo mexicano, sino que también rompen el horizonte fronterizo de cualquier otra bandera, como la ola en la roca”, sostiene el texto de presentación de estos Bronces del maestro Jorge Marín que podrán admirarse en la Sala 1 de El Cubo a lo largo de los siguientes meses.