El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a recortar su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana en el 2019 a 0.4 por ciento desde el 0.9 por ciento que había previsto anteriormente.
“El crecimiento económico ha disminuido drásticamente y las presiones fiscales están aumentando”, advirtió el organismo en su informe de evaluación sobre México publicado esta tarde.
A través del análisis elaborado por el organismo internacional planteó dudas sobre la capacidad recaudatoria del gobierno federal para financiar los programas prioritarios, así como incentivar la construcción de infraestructura que detone el crecimiento económico.
“Han surgido presiones fiscales en el contexto de nuevas prioridades políticas y un compromiso de no aumentar los impuestos durante la primera mitad del mandato de la administración”, apuntó el FMI.
Esta es la primera vez que esta dependencia realiza un análisis de las políticas del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
Pone la lupa en Pemex y en impuestos
El FMI también hizo observaciones sobre Petróleos Mexicanos (Pemex) y destacó que el plan de negocios de la petrolera mexicana debería reconsiderarse, ya que el gobierno federal carga con la responsabilidad de estabilizar a la compañía.
Una de las indicaciones del organismo es que la actual administración debe centrarse en aumentar los ingresos fiscales no petroleros y hacer una “revisión exhaustiva” del sistema tributario.
Sobre el esquema tributario actual hace la recomendación de que aumente de que se incluya el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los alimentos, y se modifique la política de precios de las gasolinas que en su forma actual “beneficia desproporcionadamente a los ricos y debe abolirse”, destacó.