La economía de México difícilmente crecerá en un promedio del 2,4 por ciento anual en el actual gobierno si no aumenta la inversión, sobre todo en proyectos de infraestructura, consideró hoy el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su reporte económico semanal, el CEESP indicó que pese a la importancia de la inversión pública en infraestructura como motor de crecimiento, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha inclinado más al apoyo de programas sociales.
«En esta situación, un crecimiento económico de 2,4 por ciento promedio anual, como se estima en los Criterios Generales 2020 para el resto del sexenio, es una meta difícil de alcanzar», indicó el centro.
«En este contexto, el acuerdo al que han llegado el gobierno y el sector privado recientemente para echar andar un mecanismo que permita facilitar la inversión privada en infraestructura es de especial relevancia», agregó.
El CEESP, que depende del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), llamó además la atención sobre la percepción reciente de impunidad, al tolerar la invasión del espacio público a ciertos grupos «a cambio de prebendas», así como actos vandálicos en manifestaciones.
Sostuvo que ello no abona en la mejora del ambiente de incertidumbre, y puede elevar la cautela de los inversionistas nacionales y extranjeros.
El organismo recordó que una mayor inversión en general eleva el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a través del aumento de la demanda agregada, que además de la inversión integra al consumo interno y a las exportaciones.
«Cuando es productiva -rentable privada o socialmente- la inversión genera mayor producción y mejora la productividad», indicó el CEESP.
«Específicamente la inversión en infraestructura pública fortalece el crecimiento de la economía, ya que implica mayor disponibilidad de carreteras, puertos y ferrocarriles de calidad, un sector energético eficiente, así como mejores obras en materia de servicios de agua, entre otras obras», agregó.
México, la segunda mayor economía de América Latina después de Brasil, se encuentra en una fase de desaceleración en línea con el ritmo global.
El PIB mexicano podría crecer este año entre un 0,2 y un 0,7 por ciento, de acuerdo con el central Banco de México (Banxico), luego de hacerlo en 2 por ciento en 2018.