En el paquete económico presentado por el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se propone que los ahorradores formales en el sistema financiero paguen más impuestos, debido al incremento que contempla en la tasa de retención de intereses que se pagan en las cuentas de ahorros.
En 2017 la tasa de retención era de 0.58 por ciento y disminuyó para 2018 a 0.46 por ciento; en 2019 el actual gobierno la incrementó en más de 100 por ciento y se cobra en este año una tasa de retención a ahorradores e inversionistas de 1.04 por ciento. Ahora la propuesta para 2020 es que suba todavía más a 1.45 por ciento, de acuerdo con el proyecto del Paquete Económico 2020 entregado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al Congreso.
Otra de las iniciativas propuestas para el siguiente año y que tendrán que ser ratificadas por el Congreso, consiste en que si una persona renta una vivienda debe emitir el Comprobante Fiscal por Internet (CFDI) y si no lo hace, en caso de irse a juicio porque su inquilino no le paga, en los juicios que inicien en contra del arrendatario por el pago de rentas vencidas, el juez no autorizaría los pagos al arrendador si este no acredita haber expedido los CFDI respectivos, y además las autoridades judiciales deberán informar tal situación al Servicio de Administración Tributaria.
Además el gobierno propone “simplificar” el pago de impuestos para quienes hacen ventas por catálogo, que se estiman son alrededor de 2.5 millones de personas, por lo cual, para quienes se dedican a vender de manera independiente, ya sea directamente o a través de catálogos, se propone que se tenga un esquema obligatorio y que todas las empresas que realizan esta actividad paguen impuestos por la ganancia de lo que vendieron sus asociados.