La Norma Oficial Mexicana (NOM) que exige certificaciones por cada modelo de producto electrónico que se importa está afectando al sector pyme del ramo tecnológico, al grado de aplicar recortes de personal y con el riesgo latente de cerrar operaciones.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), delegación Noroeste, Román Caso Espinosa, advirtió lo anterior.
Afirmó que que de no crear una solución a las importaciones de productos electrónicos, las micro, pequeñas y medianas empresas (Pymes) que se dedican al servicio de soluciones tecnológicas, se verán en serio riesgo de cerrar, con la consiguiente pérdida de empleos.
“Hemos visto que la autoridad, tanto de aduanas como la Secretaría de Economía (SE), han escuchado y recibido nuestras peticiones, sin embargo, el problema persiste, afectando a las empresas regionales que en varios casos, lamentablemente, se ha dado la reducción de personal”, expresó.
Explicó que las NOM han existido desde hace varias décadas, las cuales son exigibles en el puerto de entrada en aduana, no obstante, había instrumentos que permitían al contribuyente que importaba productos electrónicos que no iban para venta al público, el importar pagando el impuesto correspondiente, sin mayor trámite.
En ese sentido, Caso Espinosa, mencionó que lo anterior lo podían hacer empresas bajo protesta de decir verdad que el producto en cuestión era parte de un proceso de integración, o bien, para uso propio, mas no para venta en anaqueles.
Sin embargo, la autoridad federal anunció en abril pasado que esos mecanismos de importación serían derogados, lo cual se corroboró a principios de junio, por lo que ahora todas las importaciones de productos electrónicos tienen que presentar una certificación mediante laboratorio, por cada modelo y tipo de mercancía, lo cual para las empresas grandes puede ser costeable porque importan miles, pero que para una pyme resulta impagable.
“El sector pyme cae en esa fracción arancelaria, pero no son productos para venta al público, sino que son para uso propio porque venden soluciones tecnológicas, que es una particularidad que se da en la industria de la región, y el tener que cumplir con la NOM, simplementa inhabilita a esas empresas que, finalmente, son un talento tecnológico que tenemos”, aseveró.
Como delegación Noroeste, destacó, cuentan con una línea abierta en la agenda de la Canieti Nacional con la SE y la Dirección General de Normas, para que se abra un canal específico para atender esta situación, ya que ha sido muy particular de entidades como Baja California.
Román Caso aseguró que no se quita el dedo del renglón en esta problemática que ha estado afectando a cientos de negocios en los últimos tres meses, ya que de seguir con el paso que se lleva, las pymes están en riesgo de cerrar operaciones, dejando a familias sin empleo de aquí a diciembre.
“Buscamos una apertura para diseñar un mecanismo, con los candados que quiera la autoridad, pero que permita reactivar esos negocios que estan paralizados, porque ha sido loable la resistencia de estos negocios, esperanzados a que se abra el criterio para encontrar una solución, y no debemos dejar que se extinga esta rama productiva”, concluyó.