Kakheti, el corazón de las tierras vitivinícolas de Georgia, es la cuna mundial del vino donde por más de ocho mil años se ha estado produciendo este seductor elixir – un destino repleto de tradición e historia viva embotellada en botellas.
Hay más de 500 variedades de uva en Georgia, una mayor diversidad que en cualquier otro lugar, con alrededor de 40 que se utilizan en la producción comercial de vino. Utilizando el método antiguo de pisar las uvas y fermentarlas en enormes villa juanas bajo la tierra, el vino de Georgia tiene un sabor único, excelente, donde podemos olfatear y vislumbrar toques y destellos sin igual en el resto del mundo. Los vinos color ámbar, únicos y auténticos, son el alma de la tradición vinícola de Georgia y en ellos vemos presente el terruño, la tradición y el alma del país.
Mi primera parada en Kakheti fue la Georgian Wine and Spirits Company (GWS) donde profundas raíces absorben agua refrescante, traída por los manantiales puros de las montañas del Cáucaso, que producen jugos abundantes y ricos. GWS es una de las bodegas más famosas de Georgia. Se fundó en 1993 en Telavi y su proceso de elaboración del vino es delicado. Las uvas se recogen a mano y se transportan con cajas de tamaño mediano, protegiendo a las bayas del exceso de peso y el riesgo de daños.
Fue en la bodega Tsinandali Winery donde el vino se embotelló por primera vez en Georgia; la colección de vinos añejos de Chavchavadze consta de más de 15 000 botellas, la más antigua de las ellas data de 1814. Aunque Alexander Chavchavadze nació hace 230 años en 1786, su legado como creador de la moderna vinicultura georgiana vive todavía y Tsinandali Estate aún ofrece maravillosos vinos y licores georgianos.
Después continué a la bodega de Babaneuri Marani, un espacio único; su viñedo, bodega y hotel boutique se encuentran en las estribaciones de la cordillera del Gran Cáucaso, a la vista de los principales sitios históricos y culturales de Kakheti. Los vinos de Babaneuri se elaboran en Qvevris, las tradicionales ánforas de barro enterradas en la tierra fría, de la misma manera que se ha hecho en Georgia por más de 8,000 años y el precioso hotel boutique de la bodega cuenta con solamente 13 habitaciones; senderos para caminatas en los bosques y colinas nos sumergen en este hermoso paisaje.
Descansé por la noche de esta exploración de Kakheti en el hotel Chateau Mere, un auténtico refugio rodeado de impresionantes vistas del valle de Alazani y las montañas del Cáucaso. El Chateau Mere nos recibió con un ambiente acogedor y una cocina típica, música en vivo nos acompañó durante la cena, transportándome al pasado.
Kakheti también es una región de belleza arquitectónica e increíbles monasterios. David Gareja, en el sur, es un impactante complejo de monasterios labrados en la piedra. Sighnaghi es una de las ciudades más pequeñas y hermosas del país, con su arquitectura única y su mágica ubicación natural, caracterizada por hermosas calles, estrechas y empedradas. Este maravilloso destino tiene vistas al precioso paisaje del valle de Alazani y las montañas del Cáucaso.
Ubicado en el centro histórico de Sighnaghi, el pintoresco y encantador Boutique Hotel Kabadoni, miembro de Preferred Hotels, es una mezcla de art nouveau y antiguos motivos georgianos y orientales.
Con una grande sonrisa y los brazos abiertos nos dio la bienvenida Tamar, la talentosa gerente del hotel, quien nos enamoró de esta mágica región de Georgia. Con un ambiente delicado, tranquilo y armonioso, una amplia gama de servicios y la tradicional hospitalidad georgiana, el Hotel Kabadoni nos sumerge en lo más auténtico de la cultura de Georgia.