El presidente de EE.UU., Donald Trump, señaló que la mayor parte del acuerdo con México no ha sido revelado.
«Perdimos estúpidamente el 30% de nuestro negocio de automóviles en México. Si las tarifas continuaran en el nivel más alto, todos volverían, y rápido. Pero muy feliz con el trato que hice si México produce (…) Aún no se ha revelado la mayor parte del trato con México», escribió Trump en una serie de mensajes en Twitter.
El mandatario comenzó su exposición diciendo que su política arancelaria busca que muchas empresas estadounidenses que operan en otros países vuelvan a realizar operaciones en EE.UU.
«Cuando eres la gran «hucha» que otros países han estado robando durante años (a un nivel que no se puede creer), las tarifas son una gran herramienta de negociación, un gran productor de ingresos y, lo más importante, una forma poderosa de conseguir que las compañías vengan a los EE.UU., que las empresas que nos han dejado para ir a otras tierras vuelvan a casa», escribió.
Sin embargo, Trump no especificó si se refiere al acuerdo en materia migratoria que en junio pasado se llevó a cabo con funcionarios del Gobierno de México, con el fin de evitar una imposición de aranceles a las mercancías mexicanas en EE.UU.
En este sentido, en junio pasado, Trump amagó con dar a conocer un supuesto acuerdo secreto con México que fue negado posteriormente por la Administración de López Obrador.
Aranceles al acero
El político neoyorquino también señaló que países como China tienen una política arancelaria similar a la que ahora pretende impulsar en suelo estadounidense.
«China es similar, excepto que devalúan la moneda y subsidian a las empresas para reducir el efecto del 25 % de los aranceles. Hasta ahora, poco efecto para los consumidores. Las empresas se trasladarán a los EE.UU.», apuntó.
En días recientes, el 9 de julio, el Gobierno de EE.UU. impusoaranceles al acero proveniente de China y México.
En respuesta, la Secretaría de Economía de México señaló que la imposición de aranceles al acero y productos textiles es una práctica común, que si bien genera afectaciones en los productores mexicanos, no es de la magnitud de la imposición arancelaria que pretendía imponer Trump a todas las mercancías mexicanas.