Una cosa es la realidad y otra la percepción. En materia económica, todos los datos apuntan a un estancamiento en el crecimiento económico. De eso no hay duda. Ya hasta el presidente López Obrador lo aceptó. Pero, ¿cómo están percibiendo los distintos actores lo que está ocurriendo con la economía mexicana?
El sitio oraculus.mx ofrece un módulo muy completo en esta materia. Está dividido en lo que piensan los ciudadanos, los especialistas y los inversionistas. Comencemos con lo que están percibiendo los primeros.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publica cada mes el Índice de Confianza del Consumidor (ICC). Después de las elecciones del año pasado, en que arrasó López Obrador, comenzó a crecer de manera muy acelerada. De 90.6 en junio de 2018 pasó a 119.2 en febrero de 2019, el mayor índice medido desde enero de 2006. El mes pasado, junio de 2019, había bajado a 107.5. No hay duda de que el triunfo y la toma de posesión del nuevo Presidente alentó a los consumidores.
El ICC, sin embargo, es precisamente un índice que se calcula tomando en cuenta muchas variables que se miden mensualmente en la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO) del Inegi. En lugar de presentar estos datos agregados, oraculus.mx los ha desmenuzado en dos índices de humor y tres categorías de percepciones económicas. Esto permite tener una idea más puntual de lo que está pensando el público en temas más específicos.
En primer lugar, se encuentra el Índice de Evaluación de la Economía, que mide la opinión de los entrevistados sobre la situación actual. Se trata del porcentaje de personas que consideran que en este momento la economía está mejor o peor que hace 12 meses. En junio de 2018, sólo el 10% de los mexicanos pensaba que estaba mejor; el 52% que peor. Para febrero de 2019, mejor había subido a 17% y peor caído al 38%. En junio: 14% consideraba que mejor y 41% que peor. El triunfo y toma de posesión de López Obrador algo movió las percepciones retrospectivas de la economía, pero tampoco de manera espectacular. De hecho, durante el sexenio de Vicente Fox hubo un mes de percepciones retrospectivas superiores, agosto de 2001, cuando el 23% de los mexicanos calificó como mejor la situación económica comparada con hace 12 meses y 39 por ciento como peor.
Lo más interesante, sin embargo, está en la calificación prospectiva, es decir, en cómo ven los encuestados que estará la economía en los próximos 12 meses: el Índice de Expectativas sobre la Economía (IXE). Ahí es donde nos encontramos con el verdadero fenómeno del lopezobradorismo. Si hay algo que hizo el triunfo y toma de posesión de López Obrador es generar una gran esperanza en el futuro económico del país. Los números son, simplemente, impresionantes.
En junio de 2018, en vísperas de la elección, el 25 por ciento de los mexicanos creía que la situación económica de México estaría mejor en un año; el 32% pensaba que peor. Después de la elección en julio, se cruzaron los porcentajes. Empezaron a ser mayores los de los que creen que venían tiempos mejores a los que consideraban que serían peores. De tal suerte, en febrero de 2019, el 45% de los ciudadanos pensaba que la economía estaría mejor en un año y 17 por ciento que peor. Nunca, desde el sexenio del expresidente Vicente Fox en que se tienen datos, habíamos alcanzado un optimismo prospectivo de estas magnitudes. Nunca. Ahí está, me parece, la magia de López Obrador: es un presidente con una capacidad inédita de vender esperanza.
En cuanto al análisis más puntual que hace oraculus.mx sobre las distintas variables de la ENCO, es muy interesante observar que las altas expectativas no se traducen, sin embargo, en un mayor apetito por comprar un nuevo automóvil, comprar/construir/remodelar una casa o salir de vacaciones en el futuro. La gente le cree el discurso esperanzador a Andrés Manuel López Obrador, pero no al punto de sacar sus ahorros o endeudarse para cambiar sus decisiones de consumo.
La mala noticia para el Presidente es que, desde febrero hasta junio, viene ya a la baja el IXE de oraculus.mx: 34% de los mexicanos piensa que la economía estará mejor en un año; 24% que peor.
Por más que López Obrador siga siendo un genio para vender un mejor futuro, la gente ya se está dando cuenta de que los resultados no son los prometidos y que la economía real se encuentra estancada.
Mañana analizaré lo que opinan los expertos sobre la economía mexicana. Adelanto que son más pesimistas que los ciudadanos.