La diabetes y la depresión son dos padecimientos que pueden detonarse uno al otro, por ello es importante detectar los síntomas de cualquiera de los dos y así recibir un tratamiento oportuno para evitar complicaciones.
Así lo señaló la Dra. Alejandra Solís, Médico Psiquiatra, durante una reunión con los integrantes del Colegio Médico de Tijuana que preside el Dr. Abraham Sánchez Frehem.
“Hay una relación bidireccional entre diabetes y depresión: la depresión es factor para la diabetes y la diabetes es un factor para la depresión, pues hay síntomas similares”, indicó.
Resaltó que la prevalencia de la diabetes es alta en la población, del 9.4% según la última encuesta de Ensanut, mientras que la depresión tiene una prevalencia del 3.3%.
La psiquiatra especialista en Medicina del Sueño, proveniente de la Ciudad de México, refirió que la depresión tiene síntomas físicos, emocionales y cognitivos, tales como tristeza, falta de motivación, alteraciones en el patrón de sueño, fatiga, irritabilidad, poca energía, alteraciones en el pensamiento como ideas de muerte.
Dichos síntomas son muy parecidos a los de la diabetes, apuntó, como la fatiga, la irritabilidad, y que provocan que la persona, en el caso de la depresión, tenga problemas laborales y sociales, mientras que la persona diabética si no se atiende puede desencadenar problemas de salud más serios.
“La depresión tiene una etiología multifactorial, pueden ser factores genéticos, ambientales, sociales, el estrés, y tiene mayor prevalencia en las mujeres, al igual que la diabetes”, mencionó.
Para ello, destacó, es necesario que haya una detección oportuna para evitar complicaciones como suicidios, lo cual puede diagnosticarse mediante una entrevista profunda.
“El diagnóstico de depresión no es de por vida si hay un tratamiento oportuno, pero eso nos da paso a pensar que en el futuro pueda haber un episodio depresivo, mientras que la diabetes es una enfermedad crónica que no tiene cura, pero que con tratamiento puede estar controlada”, dijo.
Para concluir, la Dra. Solís subrayó la importancia de erradicar los estigmas sobre la salud mental tanto en la población como en los mismos médicos, que suelen pensar que los antidepresivos son adictivos, cuando no es así.