Rodeada de viñedos y hermosos bosques, la pintoresca y majestuosa Viena es la personificación del sofisticado y clásicamente elegante estilo de vida europeo. En su corazón se alzan joyas históricas, arquitectónicas y hoteleras que nos deslumbraran:
Construido entre 1869 y 1873, el Palacio Hansen se encuentra entre los edificios históricos más importantes de Viena. Heinrich Förster y Theophil Edvard Hansen, conocidos como los arquitectos más importantes de Ring Boulevard, estuvieron a cargo de su planificación. Fue el mismo Theophil Edvard Hansen quién construyó el Parlamento, la Sociedad de Música de Viena, la antigua Casa de Bolsa, el Museo de Artes Aplicadas y el Palais Epstein.
Originalmente planeado como un hotel para la exposición mundial en 1873 en Viena, el palacio Hansen no se abrió como tal. Hasta mediados de la década de 1990 fue el hogar de la sede de la policía y varios departamentos municipales diferentes. Eventualmente Palais Hansen Kempinski Immobiliengesellschaft formó un equipo con el Grupo Kempinski para comenzar la restauración y remodelar el edificio en un hotel de lujo.
El legado del ilustre arquitecto original, Theophil Hansen, aún es visible en la impresionante fachada, las columnas monumentales del vestíbulo, el lobby del salón de baile, los marcos de las ventanas del siglo XIX y las escaleras con sus barandillas de hierro delicadamente forjadas. Como con muchas de las obras de Hansen, Nike, la diosa griega de la victoria, vela por el edificio. Su estatua en el techo es un recordatorio de las grandes victorias de Viena, y su imagen en el logotipo del hotel es un homenaje al célebre arquitecto.
El edificio, catalogado como patrimonio, se encuentra en la calle Schottenring y forma parte del famoso Boulevard Ringstrasse. Moderno, innovador y poco convencional, el Palais Hansen Kempinski es un espacio de magia donde la historia viva se combina con el estilo de vida moderno. Los elementos históricos y el diseño contemporáneo se fusionan con líneas simples y colores claros.
El nombre de Kempinski es internacionalmente reconocido como una creciente colección de propiedades distinguidas de lujo en todo el mundo. Como el grupo hotelero de lujo más antiguo de Europa, en Kempinski se describen a si mismos como una colección de individuos – cada hotel único y autentico donde cada instante es una oportunidad para sorprendernos y apapacharnos.
Sus hoteles nos sumergen en lo más auténtico de cada destino donde se encuentra, empapándonos de su cultura, historia y estilo de vida. En Viena, esta fascinante ciudad, Kempinski nos apapacha con el lujo y la sofisticación de su impactante hotel Palais Hansen Kempinski: un espacios de fantasía.