“Aunque poco, la economía está creciendo; no hay recesión”, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el Zócalo de la Ciudad de México, el Ejecutivo presentó un balance estadístico del comportamiento de la economía a 212 días de gestión y a un año de la elección presidencial. Afirmó que la nueva política financiera de su gobierno se basa en una mejor distribución del ingreso para que haya desarrollo y bienestar.
Argumentó que durante su administración los impuestos no han aumentado en términos reales y no se crearon nuevos.
Mencionó que la recaudación de impuestos aumentó 4.5% en comparación con el año pasado. “Este año, por la confianza de los contribuyentes en el gobierno, se han presentado 1 millón de declaraciones fiscales más que las realizadas el año pasado. Los ingresos generales del gobierno pasaron de 2 billones 450,000 millones a 2 billones 580,000 millones de pesos, un crecimiento de 1% en términos reales”, refirió.
El primer mandatario dijo que en su gobierno “no ha crecido ni crecerá la deuda pública; y la inflación ha bajado de 5.3% a 4.3%, en comparación con el mismo periodo del año pasado”.
Planteó que en los primeros cinco meses del año, según el IMSS, se crearon más de 300,000 nuevos empleos, aunque lamentó que no hayan sido contemplados las ocupaciones por los programas de gobierno: Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, Construcción de Caminos con Mano de Obra y otros que, en conjunto, superan 1 millón de empleos.
Expuso que durante el tiempo que lleva en la Presidencia, “el peso es la moneda que más se ha fortalecido en el mundo con relación al dólar”.
En cuanto a la Inversión Extranjera Directa, señaló que durante el primer trimestre de este año se captaron más de 10,000 millones de dólares, lo que significa 7% más de lo que llegó en el primer trimestre del año pasado.
Abundó que de diciembre del año pasado a mayo de este año las reservas internacionales crecieron más de 4,000 millones de dólares.
Y que en mayo los migrantes mexicanos en EU enviaron a México 3,203 millones de dólares en remesas, “el monto mensual más alto en toda la historia”.
Acotó que también en mayo el Índice de Confianza del Consumidor se ubicó en 110 puntos, “como no se había visto en las últimas dos administraciones”, y en ese mismo mes, las tiendas de autoservicio y departamentales reportaron un incremento de 5.4% en las ventas. Destacó que en mayo, las exportaciones llegaron a más de 40,000 millones de dólares.
Se detuvo la caída en la producción del petróleo —prosiguió López Obrador— y se trabaja en 22 campos petroleros para extraer mayores volúmenes de crudo y de gas asociado. Mencionó que este año se invertirán 330,000 millones de pesos del presupuesto en la producción de petróleo, gas y electricidad, un aumento de 50% con respecto a lo ejercido para la misma finalidad durante el año anterior.
El presidente recordó que en los 43 municipios de la frontera norte del país se redujo el Impuesto sobre el Valor Agregado a 8% y el Impuesto sobre la Renta a 20%; además de que aumentó el salario mínimo al doble, y se homologó con EU el precio de la gasolina, el diesel y la electricidad. Defendió que en todo el país no ha habido aumento en los precios de las gasolinas, del diesel, del gas y de la electricidad.
Durante su discurso, afirmó que su relación con la Iniciativa Privada y los empresarios “es buena e indispensable” y expuso que con ellos su gobierno firmó un acuerdo para combatir la corrupción e impulsar el crecimiento económico, e incluso el Consejo Mexicano de Negocios le prometió invertir este año 32,000 millones de dólares.
Observa sabotaje a Santa Lucía
Aseguró que pese al intento de “sabotaje legal” por parte de sus “adversarios”, la construcción del aeropuerto en Santa Lucía comenzará este mismo mes y que su gobierno está cuidando el contenido de estudio de impacto ambiental del proyecto, con el propósito de que no sea usado como “pretexto” por sus adversarios para detener dicha obra.
“Somos radicales” en la defensa de la justicia y la democracia
A siete meses de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador se definió como un radical si se trata de defender la honestidad, la justicia y la democracia. Estimó que en diciembre “terminaremos de arrancar de raíz al régimen corrupto, y quedarán en este mismo año construidas las bases para la transformación política de México”.
En el Zócalo de la Ciudad de México, López Obrador emitió un informe con motivo de 212 días de gobierno, y a un año de su triunfo electoral. En el templete, estuvo acompañado únicamente por su esposa, Beatriz Gutiérrez; la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo.
En la explanada del Zócalo, las autoridades estimaron unas 80,000 personas, entre quienes se observaron a integrantes de organizaciones como el Frente Francisco Villa, y vendedores ambulantes encabezados por María Rosete Sánchez. Incluso, en la plancha del Zócalo fueron visibles personas que portaban chalecos con el logotipo de Morena y playeras del PT.
De 31 gobernadores, sólo asistieron los mandatarios de Veracruz, Cuitláhuac García; de Morelos, Cuauhtémoc Blanco; del Estado de México, Alfredo del Mazo; y de Oaxaca, Alejandro Murat. También los gobernadores electos de Puebla, Miguel Barbosa, y de Baja California, Jaime Bonilla. Entre los invitados especiales destacaron el empresario Carlos Slim, presidente de Grupo Carso; Alejandro Ramírez, de Cinépolis, y Emilio Azcárraga Jean, de Grupo Televisa, entre otros.
En su discurso, el presidente Andrés Manuel López Obrador enumeró 100 acciones que ha llevado de diciembre a la fecha, entre ellas, la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco; la reducción de 94% del huachicol; la clasificación como delito grave de la corrupción y el fraude electoral; ahorros por 10,000 millones de pesos, entre otros.
Aseguró que en su gobierno “se terminó la guerra de exterminio contra la llamada delincuencia organizada”.
Dijo que en estos siete meses ha cumplido con 78 de los 100 compromisos que hizo el 1 de diciembre cuando tomó protesta como presidente de la República. Sin embargo, reconoció: “Tenemos pendientes, porque falta mejorar el sistema de salud, debe crecer más la economía y todavía se mantienen los mismos niveles de violencia que heredamos del viejo régimen”.
Aseguró que su “activismo, mi loca pasión tiene un fundamento racional, aunque no lo piensen así mis adversarios”.
El primer mandatario dijo que en su gobierno no hay “ni un paso atrás. Nada de titubeos o medias tintas. Una cosa es actuar con prudencia, evitar la confrontación y garantizar las libertades, que son sagradas, y otra cosa muy distinta es la indefinición. Nosotros somos auténticos, pacifistas y transformadores al mismo tiempo. En la defensa de las causas de la honestidad, la justicia y la democracia no somos moderados, somos radicales”.