El Encuentro de construcción colectiva de un plan de educación para una Cultura de Paz y No-Violencia, tuvo como sede al Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura, el pasado lunes 22 de julio.
Esta reunión, que convocó en su mayoría a jóvenes tijuanenses, maestros del Programa Comunitario del CECUT y representantes de asociaciones civiles, fue presidida por Sonia Deotto, directora fundadora de OraWorldMandala, programa de extensión en México de la Gujarat Vidyapith, universidad fundada por Mahatma Gandhi en 1920.
El propósito original de Gujarat Vidyapith era promover instituciones educativas dirigidas por los integrantes del pueblo indio, para el pueblo indio, autónoma del control financiero y gubernamental de las autoridades británicas, su fundación fue uno de los eventos importantes de la iniciativa satyagraha lanzada por Gandhi como un medio para terminar pacíficamente con el gobierno británico en la India.
“La paz es algo que construimos al día juntas y juntos, es algo que debemos mantener como una flor, debemos cuidarla para que se mantenga viva y brillante, tenemos que trasmitirle amor y hacer este ejercicio de paz y no-violencia como práctica”, explicó Sonia Deotto durante el encuentro.
Para ser más precisa en cuanto al concepto de no-violencia, la académica enfatizó: “Gandhi propuso el concepto de no-violencia o ahimsa que no puede ser traducido en un sentido negativo como no dañar o no causar sufrimiento, sino en un sentido positivo como inocencia o como amor hacia los seres vivientes”
También recordó que el propio Gandhi propuso el término satyagraha para las formas de lucha por la justicia, procedimientos y técnicas que no causaban muertes ni otros daños al adversario político. “Es necesario que en Occidente se conozca mucho mejor en qué consisten ahimsa o satyagraha, de otra forma se seguirá usando y traduciendo como simple negación de la violencia”, abundó Deotto
En respuesta a la crisis humanitaria que el actual contexto histórico ha desatado en torno al tema migratorio, OraWorld Mandala ha emprendido un trabajo de campo en la región San Diego-Tijuana, con el fin de explorar el papel de la no-violencia como factor de transformación social.
Luego de una extensa investigación, la organización ha intercambiado perspectivas y visiones con distintos actores del tejido social, como el Centro Cultural Tijuana con quienes se ha vislumbrado una oportunidad de diseñar e implementar un programa piloto de un plan de educación para una cultura de paz y no-violencia que responda a la metodología de reconstrucción social propuesta por Mahatma Gandhi.
Previo a este encuentro, el CECUT recibió a representantes de pueblos originarios, artistas, activistas sociales, académicos, defensores de derechos humanos, científicos y demás ciudadanos sensibles, en una acción por la paz, el pasado 15 de junio, en ocasión de la llegada a la frontera del astrobiólogo Francisco Ramos Stierle, conocido defensor de los derechos de migrantes.
La caminata desde el Parque Comunitario de San Ysidro y a través del paso fronterizo, llegó hasta el Domo IMAX del Centro Cultural Tijuana, donde se conformó la Primera Asamblea de Pueblos, Barrios y Comunidades de la Región San Diego–Tijuana.
“Esta ciudad de frontera para nosotros es fundamental, porque podemos ir más allá de los muros, de las fronteras, de los prejuicios que son también los límites que tenemos cada uno de nosotros y que no permiten crear juntos la paz, desde nuestra perspectiva, que es la de Mahatma Gandhi, la paz es un trabajo uno a uno, de corazón a corazón, un proceso de rehumanización”, aseguró Deotto al final del encuentro.