El verano y el sol están aquí y, con ellos, toda la diversión de las vacaciones. Una de las actividades más placenteras de esta época del año es combatir el calor con un buen chapuzón. Perocuidado, si estás pensando en sumergirte en alguna piscina, antes deberías saber que no es tan inofensivo como parece.
Las piscinas y parques acuáticos están llenos de alegría, pero también albergan algunos microorganismos, como bacterias y virus, que podrían contagiarte de alguna enfermedad, aseguró al sitio BBMundo María Guadalupe Chávez López, dermatóloga del Hospital General de Acapulco, uno de los destinos turísticos mexicanos más visitados en esta época del año.
Por esa razón, aquí te mostramos las enfermedades más comunes que pueden encontrarse en una alberca, para que tomes tus precauciones y este verano sea solo diversión para ti y tu familia.
Diarrea
Al nadar en piscinas es inevitable tragar un poco de agua, por eso hay que tener mucho cuidado, puesto que un pequeño sorbo de agua puede contener el germen Cryptosporidium o el parásitoGiardia. Estos microorganismos son causantes de la diarrea y afectan a personas con un frágil sistema inmune.
Por tal motivo, se recomienda lavarse bien antes de entrar a las albercas para mantener a los gérmenes lejos, ya que estos microorganismos pueden sobrevivir por largo tiempo, aun en agua clorada o desinfectada.
Hongos en la piel
Los agentes que causan este padecimiento pueden estar presentes en baños, albercas, regaderas, tinas y otras superficies húmedas, y pueden ocasionar pie de atleta y otras molestias en todo el cuerpo. Lo mejor es darse un buen baño después de nadar y lavar bien toallas, trajes de baño y otros artículos, además de usar sandalias siempre, de acuerdo con el sitio Salud 360.
Oído del nadador
Otra enfermedad común en piscinas y albercas es causada por las bacterias Pseudomonasaeruginosa, que normalmente se encuentran en cuerpos de agua contaminada y pueden alojarse en los oídos y causar dolor, comezón, secreción de pus y fiebre. Además, esta bacteria también afecta la piel, causando irritación, comezón y erupciones alrededor de los folículos pilosos, explica la experta.
Se puede evitar el contagio si se lava adecuadamente el traje de baño después de su uso y se secan cuidadosamente los oídos al bañarse inmediatamente después de salir del agua, de acuerdo con los Centers of Desease Control and Prevention (CDC).
Irritación ocular
Es causada por el cloro de las albercas. También es llamada conjuntivitis de piscina. Se caracteriza por la irritación, enrojecimiento y comezón en el área ocular. Puede prevenirse si se evita el contacto del agua con los ojos, usando gafas protectoras. Normalmente, el tratamiento se basa en gotas oftálmicas, y algún antibiótico en algunos casos, según el diario La Opinión.
Pero no entres en pánico, por fortuna, estas enfermedades tienen remedio, en la mayoría de los casos. Así que, para no arruinar tus vacaciones, lo mejor es consultar al médico para que recete el tratamiento adecuado, según el tipo de padecimiento.