“Los setenta. Un período trascendente de la plástica en Tijuana”, editado por la UABC, es un libro fundamental para integrar la memoria artística y cultural de esta ciudad, pero también para dimensionar el impacto que sus artistas tienen en la actualidad en los ámbitos regional, nacional e internacional.
Esta etapa de enorme relevancia en el arte plástico tijuanense es registrada y analizada por el pintor, escritor y crítico Roberto Rosique, en el volumen presentado el pasado lunes 20 de mayo durante la 37 Feria del Libro, que tiene lugar en el Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura.
El poeta, fotógrafo y colega de Rosique, Enrique Trejo, acompañó al autor y expuso que “este libro invita a la revisión y análisis de un periodo histórico del arte tijuanense, pero al mismo tiempo nos convoca a la realización de un nuevo análisis exhaustivo, ambicioso y comparativo con periodos posteriores” de la plástica regional.
Se trata de un texto profusamente ilustrado en el que Trejo descubrió varios puntos destacados del quehacer artístico de esa generación: “la evolución de lo lineal a lo pictórico, luego el paso de la compresión táctil de las cosas que hay en el espacio a la intuición, esa que aprendió a confiar en la mera impresión de los ojos y la renuncia a lo palpable en aras de la simple apariencia óptica”, aseguró.
Esos puntos, algunos coincidentes y otros contradictorios, afirmó el presentador, “revelan que la vida se vive de diversos modos, pero la fuerza imaginativa hace sentir su organización y posibilidades evolutivas en la historia del arte; este caos de formas genera la representación de un estatus de manifestación artística en los creadores de esta época, que nos expone al gran dilema de las preferencias”, advirtió el poeta.
Por su parte, Roberto Rosique, autor también del libro “Tijuana. Un anecdotario visual”, aseguró que su libro reconoce “la capacidad creativa de un sector particularmente importante en Tijuana que ha sido esta generación de pintores, olvidada en la medida en que no tuvieron la posibilidad de mostrar sus capacidades más allá de la línea divisoria y que no se puede reconocer lo que han aportado a la plástica nacional y universal.
“Cuando me di a la tarea de revisar a estos artistas descubrí que estaban revolucionados y haciendo un planteamiento muy contemporáneo, abordaban el surrealismo bajo la óptica fronteriza, un expresionismo dantesco y dramático muy cercano a la realidad que se vive aquí por ser frontera”, explicó Rosique, quien en abril de 2018 presentó en el CECUT parte de su obra en la exposición “Sin interdiálogo: de lo figurativo a lo abstracto”.
“Entre los artistas de ‘Los setentas’ encontré a un personaje emblemático en el arte nacional, Benjamín Serrano, del que hay mucho que decir y cuya obra redimensiona todo lo que se había hecho en México, personaje al que la historia aún no lo alcanza para leerlo en la magnitud de lo que vale”.
Rosique explicó que en el libro habla “de artistas que abordaron la abstracción en Tijuana, pero no dentro del remedo de la abstracción neoyorquina o de la que se gestó en la Ciudad de México con la generación de la Ruptura, sino una abstracción fincada en una geometrización que ni siquiera existía y que la veremos después”.
Rosique dibujó así uno de los objetivos de su libro al plantear que “aquí en Tijuana esos artistas abordaban esa construcción sin tibieza, pero no fueron leídos ni entendidos, porque no había capacidad para entender lo que proponían”.
Argumentó que en su libro abundan las ilustraciones de la obra de esos pintores que en la década de los 70 formaron una vanguardia que le daría resonancia a los trazos de esta región y fincaría el reconocimiento que la plástica tijuanense tiene en la actualidad.
El programa completo de la 37 Feria del Libro de Tijuana está disponible en el sitio: www.feriadelibrotijuana.com.