“Si México no detiene de inmediato toda la inmigración ilegal que entra a EE.UU. a través de la frontera sur, cerraré la frontera o grandes secciones de la frontera«, escribió Donald Trump Presidente de Estados Unidos, en su cuenta de Twitter, el 29 de marzo pasado.
Con ese mensaje, el mandatario estadounidense encendió los primeros “focos rojos” para presionar al gobierno mexicano a tomar acciones para controlar el flujo migratorio y al mismo tiempo emitió una alerta sobre el control que puede ejercer en la franja fronteriza con su vecino del sur, México.
Esta primera llamada de Donald Trump fue luego de que medios internacionales informaran sobre el desplazamiento de una caravana de centroamericanos con intenciones de llegar a Estados Unidos por tierra mexicana.
Aquel mensaje del Presidente de Estados Unidos no fue sólo una amenaza, a finales de marzo pasado el gobierno norteamericano ordenó el reacomodo de 750 oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, (CBP, por sus siglas en inglés) lo que provocó retraso en la entrega de mercancías, tal como T21 lo informó.
Posteriormente, el 4 de abril el mandatario estadounidense volvió a pedirle al gobierno mexicano poner fin al tráfico de drogas y migrantes, de lo contrario advirtió con imponer aranceles de 25% a los vehículos importados, justo en el marco de la incertidumbre sobre la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
En ese sentido, Jason Craig, Director de Asuntos Gubernamentales de CH Robinson, compañía de logística y transportación global, hizo una serie de recomendaciones a las empresas encargadas de realizar operaciones regulares de carga transfronteriza para evitar “baches” en la logística de sus actividades.
De acuerdo con un comunicado difundido por la firma, a partir de los anuncios lanzados por el gobierno estadounidense se pueden prever distintos escenarios como:
- Un cierre parcial en la frontera según el tipo de vehículo, producto o modalidad.
- Un cierre parcial en la frontera basado en el puerto de entrada o los días de la semana para reasignar más recursos a procesar personas.
- Incertidumbre, ya que la formulación de políticas se retrasa y las declaraciones continúan.
Por lo tanto, CH Robinson recomienda a las empresas de autotransporte:
- Buscar oportunidades para diversificar las modalidades en sus servicios.
- Utilizar almacenes y depósitos asegurados como puntos de entrega.
- Conservar su documentación aduanera en orden.
- Comunicación activa con el equipo de compras.
- Buscar recursos para monitoreo de información sobre las decisiones en la frontera.