La menor recaudación que ha registrado la autoridad federal repercutirá en actos de fiscalización hacia los contribuyentes pasivos, señaló José Antonio Melgar Díaz, presidente de la Asociación Mexicana de Contadores Públicos (AMCP) de Tijuana.
Durante el desayuno técnico del organismo, en el que estuvo como invitado Octavio de la Torre de Stéffano con la charla «2019 Transformación de las aduanas y el comercio exterior en México y su impacto», el contador público certificado advirtió sobre la conveniencia de estar en regla con la declaración de impuestos.
«La misma Secretaría de Hacienda acaba de publicar que hay un menor dinamismo en la economía, lo que trae como consecuencia una disminución de la recaudación sobre todo del Impuesto al Valor Agregado (IVA)», comentó.
Señaló que existe un déficit de 9,897 millones de pesos, tan sólo en lo que va del primer bimestre de 2019, lo que representa un 2.3% menor a lo pronosticado en la LIF 2019. Lo anterior implicará que siga utilizando una de sus herramientas que es la fiscalización de los contribuyentes para hacerse de los recursos necesarios para solventar el gasto público.
«Tenemos que saber que debemos estar preparados, estar regularizados, presentadas todas las declaraciones, con los impuestos bien determinados, porque la autoridad echará mano de la recaudación dado ese déficit que presenta», expresó Melgar Díaz.
Sin embargo, el dirigente de la AMCP opinó que no se espera, propiamente, un hostigamiento por parte del gobierno, aunque ya desde el sexenio pasado aplican la denominada fiscalización persuasiva.
Explicó que se trata del envío de correos electrónicos, mensajes de texto, entre otros medios, donde se hace una invitación al contribuyente a regularizarse para evitar sanciones.
«No tanto es un hostigamiento, pero es por lógica; si traemos un déficit presupuestario y hay un padrón de contribuyentes pasivo, que ya nos tienen identificados, pues es a donde va a aplicar los actos de fiscalización», indicó.
El hecho de que autoridad tenga un déficit presupuestario, dijo, obedece a que ha habido un menor consumo en general, así como en la disminución del IVA en la frontera norte, de 16% a 8%, así como por los saldos a favor para los contribuyentes que vienen del ejercicio fiscal pasado.
«Es benéfico un IVA al 8% en la frontera norte, porque nos ayuda a la competitividad frente al mercado de California, pero a nivel república sí tiene efecto en la recaudación global, por lo que de alguna manera el gobierno buscara equilibrar ese déficit y una de sus herramientas es la fiscalización a los contribuyentes pasivos», concluyó.