América Latina, hace apenas algunos años, era sinónimo mundial de esperanza y crecimiento. Las expectativas para la reducción de pobreza y una población joven en edad de trabajar hacían ver a la región de una manera optimista y prometedora, pues contrastaba con poblaciones envejecidas de otros bloques económicos como el Europeo.
No obstante, una masa juvenil sin educación y sin una política de Estado para integrarse en el mercado laboral nacional, tiende a caer en la delincuencia e inestabilidad. Así pues, hoy América Latina alberga a 43 de las 50 ciudades más peligrosas del mundo.
Para elaborar la lista se utiliza una metodología sencilla: Se compara el número de homicidios por cada 100,000 habitantes en ciudades que tengan al menos 300,000 residentes, y que no se encuentren en un conflicto bélico abierto, como los casos de Siria, Irak o Sudán por ejemplo.
La lista la elabora el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, una organización civil con sede en México especializada en temas de inseguridad.
De las urbes que integran el conteo, 15 se ubican en México, 14 en Brasil, seis en Venezuela, cuatro en EE.UU., tres en Sudáfrica, dos en Colombia, dos en Honduras y una en Guatemala, El Salvador, Puerto Rico y Jamaica.
De los resultados de la investigación, en relación a nuestro país destacan las siguientes cifras:
- La tasa de homicidios en México supera los 111,33 por cada 100 mil habitantes y la cifra global ha repuntado en todo el país. Hoy 15 ciudades mexicanas están en el listado, comparado con las 5 que aparecían en el informe de 2015.
- En 2018 México vivió el año más sangriento del que tenga registro en su historia, superando los 33,341 homicidios intencionados y 861 feminicidios; según datos de la Secretaría de Gobernación. Esta cifra resulta espeluznante y estratosférica aún si la comparamos contra los homicidios de una ciudad tan violenta como Caracas, donde los asesinados alcanzan los 2,980.
- México desplaza a Brasil, que durante varios años presentaba el mayor número de ciudades. Es de destacar que Brasil tiene una población 67% mayor a la de México y presenta un mayor número de urbes, diferencias que acentúan la gravedad de la violencia urbana en México.
- Destaca la presencia de ciudades muy turísticas, como Los Cabos, Ensenada, Acapulco y Cancún. Todas ellas, con cifras crecientes en los últimos años.
Es claro que México vive en un estado de ingobernabilidad creciente. Este tipo de estudios no solamente sugieren la importancia de tener una política integral de combate al crimen organizado, sino la urgente necesidad de cambiar de fondo a un país. El sexenio de Calderón apostó por un combate frontal entre bandas criminales, el de Peña Nieto por negociaciones y pactos no oficiales, y el de AMLO por la creación de una Guardia Nacional militarizada. Habrá que esperar los resultados.