La Suprema Corte de Justicia de la Nación validó los impuestos ecológicos, lo que podría generar mayores impuestos que pretenderá recaudar con fines extra fiscales, explicó el Lic. Jorge Alberto Pickett Corona.
El abogado fiscalista explicó que los impuestos ambientales son un tanto diferentes de los demás, ya que se caracterizan en que su finalidad principal no es la recaudatoria, si no que buscan corregir una causa externa negativa, y en ese sentido, algunas de las causas que han dado lugar al nacimiento de estos impuestos son el cambio climático, la escasez de agua, la contaminación del aire, entre otras.
Recordó que el pasado 11 de febrero la Suprema Corte de Justicia de la Nación autorizó a los estados aplicar los impuestos ecológicos a empresas que contaminen la atmósfera, el agua o el suelo, a las que almacenan residuos en vertederos públicos o privados, y a las mineras por la remoción de tierras en proyectos a cielo abierto.
Indicó que el máximo tribunal de México declaró constitucionales los cuatro impuestos ecológicos creados por Zacatecas en el año 2017, mismos que fueron impugnados por el Ejecutivo federal, como por decenas de empresas de diversas ramas de la industria.
Pickett Corrona señaló que según el proyecto de la Ministra Norma Piña, ninguno de los impuestos grava materias exclusivas de la Federación, porque Zacatecas no legisló sobre la explotación o aprovechamiento del espacio aéreo, cuerpos de agua, suelo o subsuelo; y por otro lado, el único ministro disidente, Luis Maria Aguilar, reiteró que estos no son impuestos sino sanciones, pero al final se consideró que estas actividades contaminantes pueden ser sujeto de los dos tipos de cobros.
El abogado fiscalista comentó que se aprobaron los impuestos contra la emisión de gases a la atmosfera, por emisión de contaminantes al suelo, subsuelo y agua, y al depósito o almacenamiento de residuos.
Asimismo, explicó que por contaminar la atmósfera se cobrará 250 pesos por tonelada de Bióxido de carbono al contaminar la atmosfera, 25 pesos por metro cuadrado afectado al suelo y subsuelo, 100 pesos por metro cúbico afectado al contaminar el agua, 100 pesos por tonelada de almacenamiento de residuos y de 11 a 456 pesos por metro cúbico extraído, según el material de que se trate.
“Esto nos genera una directriz de hacia dónde se dirige la Corte, muy tristemente emitió esta validación a los impuestos ecológicos con la supuesta finalidad de generar un mejor ambiente, sin embargo, vemos en la vida práctica que en ocasiones los impuestos no son utilizados para lo que fueron creados, como en su momento el impuesto especial sobre producción y servicios pretendió evitar el sobrepeso y generar mejores condiciones de salud, no obstante, con los años lo que hemos visto es que no se han utilizado con dichos propósitos, sino para otros fines más populistas”, abundo