En materia de conectividad, México avanzó 11 posiciones, al ubicarse en el lugar 68 de 169 países evaluados durante 2017, luego de que en el 2015 ocupaba el peldaño 79, según el ranking del Índice de Conectividad Global de DHL.
De acuerdo con el documento, además de esa mejora en la clasificación, la puntuación de México, que va en una escala de 0 a 100, aumentó 3 puntos. Estos resultados constituyen una continuación de la tendencia creciente a largo plazo en el nivel de conectividad global de México.
Se destaca que para que un país esté conectado globalmente, debe disponer de grandes flujos internacionales en relación al tamaño de su economía doméstica (lo que se denomina profundidad) y sus flujos internacionales deben presentar una distribución global, en lugar de concentrarse en un espacio reducido (lo que se llama amplitud).
México, en el top 10 para inversionistas; encuesta de PWC
De esta forma, se indica que los avances de México en cuanto a conectividad global han venido impulsados por la dimensión de profundidad del índice, dado que sus flujos internacionales han aumentado más rápido que su actividad doméstica.
En 2017, México ocupaba la posición 86 de 169 en cuanto a profundidad, en comparación con 2015, en que estaba en el peldaño 99, lo que supone un logro importante, ya que las puntuaciones más altas en cuanto a profundidad suelen ir parejas con un crecimiento más rápido del Producto Interno Bruto.
COMERCIO
El aumento desde 2015 se debió principalmente al pilar comercial, en el que México se sitúa ahora en el lugar 80 de169 países, aunque logró crecer también en profundad de capitales e información. En cuanto a la amplitud, México ocupó la posición 78 de 169, la misma que en 2015, aunque aumentó ligeramente su puntuación.
La proporción de los flujos combinados de comercio, capital, información y personas en México que va o viene de Estados Unidos se redujo del 81 por ciento en 2001 al 76 por ciento en 2017.
En el análisis de los resultados, se interpreta que los avances de México en profundidad fueron especialmente impresionantes, pues ya se le consideraba previamente un campeón en materia de profundidad, incluso desde 2015.
En cambio, en cuanto a la amplitud, México está por debajo de lo que cabría esperar, sobre todo, debido a la elevada proporción de flujos con su vecino del norte, Estados Unidos.
