1) Es absolutamente falsa la versión del entonces diputado y ahora Secretario de Cultura Alfonso Suárez del Real de que estuvo presente en un acuerdo entre la diputada electa Ernestina Godoy y su servidor, para la desaparición del Canal de la entonces Asamblea y ahora del Congreso.
2) No estaba en mis facultades, ni en mi interés, ni en mi propósito, semejante determinación.
3) El martes 11 de septiembre de 2018, la diputada electa Godoy y yo tomamos un brevísimo café en el restaurante de el Gran Hotel de la Ciudad de México. Se trataron tres temas:
– La diputada Godoy propuso bajar el switch del Canal por el cambio de Asamblea a Congreso. Le advertí del riesgo de pérdida de audiencia y de una severa sanción por parte del IFT.
– Acordamos la continuidad en transmisiones y que se mantuviera la nómina de entonces hasta el 31 de diciembre. Asimismo, me pidió que presentara un presupuesto para 2019 con un ajuste del 30% para corres-ponder a la petición de austeridad de la propia diputada.
– La diputada Godoy también me pidió una opinión sobre una coordinación entre el Canal del Gobierno de la Ciudad (Capital 21) y el Canal del Congreso. A lo que respondí que podría ser conveniente en temas como intercambio de programas o compras en paquete para obviar costos. PERO JAMÁS SE PLANTEÓ Y MENOS SE ADMITIÓ LA DESAPARICIÓN DEL CANAL DEL CONGRESO.
– Incluso, le comenté a la entonces diputada que estaba enterado de la intención de una coordinación a nivel federal, pero que esto no implicaba, como ahora ha ocurrido en los hechos, la desaparición ni del Canal del Congreso ni del Canal Judicial, y menos aún la unión contra natura de un Canal del Ejecutivo, mezclado con un Canal del Legislativo.
4) Como Titular del Canal Televisivo del Congreso de la Ciudad de México fui electo en el pleno de la entonces Asamblea Legislativa el 9 de julio de 2015 por 44 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones por parte de los 10 partidos políticos entonces representados. En la versión estenográfica de ese día, en el Reglamento Interior de la entonces Asamblea y en el actual del Congreso de la Ciudad de México, se establece claramente que el Titular permanecerá en el cargo durante un periodo de cinco años que concluye el 8 de julio de 2020 con la posibilidad de ser reelecto por un periodo igual. Les aseguro que lucharé en todos los terrenos porque se respete la ley.
5) Además, he planteado en reiteradas ocasiones que sería un gravísimo error jurídico y de estrategia comunicacional, la desaparición del Canal:
– El Canal del Congreso tiene un origen y una naturaleza muy distintos al Canal del Gobierno de la Ciudad. En ningún lugar del mundo se da una aberración legal como la fusión de un Canal de la AUTORIDAD con un Canal de la REPRESENTATIVIDAD de diversas fuerzas políticas.
– La obsesión por desaparecer el Canal del Congreso, implica tirar al bote de la basura tres años y medio de esfuerzos por conformar una audiencia, ejemplificados en la respuesta de miles de ciudadanos cada día a través de las redes sociales y en el hecho de que plataformas tan importantes como Total Play y AXTEL, nos hayan incorporado por su iniciativa a pesar de que nunca hubo gestiones de este tipo ni se empleó un solo peso en la promoción del Canal.
(Este es el Canal que, además de verlo en televisión abierta, está en todos sus celulares).
6) En tres años y medio, el Canal ha estado alojado en las instalaciones de la agencia Detrás de la Noticia por la emergencia que planteó su arranque inmediato.
– Hasta ahora, no se ha pagado ni un centavo de renta que equivaldría a más de 10 millones de pesos por 234mts de instalaciones.
– Desde hace dos años, ni la Asamblea, ahora Congreso, han pagado un solo centavo ni de luz, ni de teléfonos, ni estacionamientos, ni otros gastos operativos del Canal, que equivaldrían a 2 millones de pesos adicionales. Todos estos gastos han sido absorbidos por la agencia Detrás de la Noticia de mi propiedad.
7) El Canal del Congreso es el de menor presupuesto de todas las televisoras públicas del país y es el más eficiente del mundo al producir 16 horas diarias de programación original, lo que implica 1.7 empleados por hora producida. Y si consideramos la transmisión de las 24 horas los 7 días de la semana, incluidas repeticiones, nos da una relación de .7 empleados por hora transmitida. Es el único Canal de la Televisión Pública que no compra un solo minuto de progra-mación externa. Es falso, como se ha dicho en reiteradas ocasiones, que hemos ejercido un oneroso presupuesto de 200 millones de pesos, me explico:
Como Canal Televisivo, solicitamos desde 2016 un presupuesto de 184 millones de pesos que incluían, además del gasto operativo, la inversión en instalaciones propias para un Canal con este nivel de producción. Nunca recibimos esa cantidad: Sólo nos han dado tres de cada diez pesos que hemos solicitado a lo largo de estos tres años.
También, hay voces que han dicho de manera irresponsable que hemos manejado con opacidad los recursos otorgados al Canal. Nuevamente lo han hecho con dolo: Las únicas instancias que manejan los recursos financieros de todo el Congreso, son la Tesorería General y la Oficialía Mayor. El Canal nunca ha manejado recursos financieros, se ha limitado a solicitar el pago de su gasto operativo y de un mínimo de inversión, como pueden darse cuenta, no obstante que la normatividad otorga al Canal autonomía de gestión financiera.
8) El pasado mes de noviembre, el Canal presentó por escrito y fue debidamente recibido, un proyecto de presu-puesto para 2019 que no sólo se sujetaba al 30% de reducción solicitado, sino que en un severo ejercicio de auto ajuste, se llegó a un 50%.
– En respuesta, el pasado 20 de diciembre en la reunión del Comité del Canal de Televisión, SE NOTIFICÓ SORPRESIVAMENTE UNA REDUCCIÓN DEL 80% PARA EL CANAL, dejándolo con un presupuesto de sólo 30 millones de pesos para 2019.
– El pasado 14 de enero, envié un oficio al Oficial Mayor, informándole que esta drástica reducción obligaba al Canal a disminuir sus horas de producción original y su plantilla de personal; además de que limitaba sus operaciones al mes de agosto del presente año.
9) A pesar de todo ello Y DE QUE EL CANAL HA SEGUIDO OPERANDO Y TRANSMITIENDO ININTERRUMPIDA-MENTE, SE HA RETENIDO EL PAGO DE LAS DOS QUINCENAS DE ENERO Y LO QUE LLEVAMOS DE FEBRERO, ocasionando un grave perjuicio laboral y de derechos humanos a sus trabajadores y sus familias. El personal del Canal vive por ello una situación de verdadera emergencia y aun así, con la mayor responsabilidad seguimos al aire en cumplimiento de las obligaciones que nos dicta el propio Congreso y las diferentes instancias federales en materia de radiodifusión y a la fecha no hemos recibido ninguna comunicación oficial de que suspendamos transmisiones.
10) Pero todavía más, se me ha dicho que para resolver esta situación, acuda al secretario de Cultura del Gobierno de la Ciudad, Alfonso Suárez del Real. La pregunta es si él ya está ejerciendo esos 30 millones de pesos que fueron asignados al Canal de Televisión, pero que pertenecen y forman parte del patrimonio operativo de todo el Congreso. Vale también preguntar si no es una grave irregularidad que este capital de trabajo se haya trasladado del poder legislativo al poder ejecutivo de la Ciudad. ¿Se trata de una transferencia, de una reasignación o de un calificativo todavía más contundente?
Porque se ha dicho públicamente que esos 30 millones servirán para la transición del Canal. Como dato anecdótico, el equipo del actual presidente Andrés Manuel López Obrador requirió de tan solo 348 mil pesos para la transición del gobierno federal. El costo de la transición de nuestro Canal estaría siendo cien veces mayor. Bueno, no cien, sólo 84 veces.
En síntesis, es una aberración inconcebible e inaceptable que una decisión tan trascendente para un Congreso se haya tomado sin medir las consecuencias y argumentando una versión falsa sobre una reunión. Y que hasta ahora la em-bestida para desaparecer el Canal del Congreso, no esté amparada en ninguna Ley y ni siquiera en alguna comunica-ción escrita oficial y debidamente sustentada jurídicamente.
En la nueva y actual Constitución de la ciudad de México, jamás se dice que el Canal del Congreso debe formar parte del Sistema de Radiodifusión de la Ciudad de México.
Por último, les muestro estos tres cheques de mi cuenta personal que suman un total de 212 mil pesos, para préstamos de emergencia a 42 de mis compañeros. El problema es que mis recursos ya se han agotado. De tal manera que, si de aquí al viernes no tenemos una respuesta favorable para lo que el propio presidente López Obrador llamó un delito y un pecado social, que es la retención de salarios, el próximo lunes nos veremos obligados a tomar medidas extremas. Sin que ello signifique jamás que el Canal deje de transmitir ni un solo instante.
Ricardo Rocha Reynaga
Titular del Canal Televisivo
del Congreso de la Ciudad de México.