Todos los políticos de todos los países, de alguna u otra manera, mienten. Es parte de la profesión, sin embargo, yo no recuerdo un Presidente de un país democrático tan mentiroso como Donald Trump. Subrayo lo de un país democrático porque, al haber pesos y contrapesos y una prensa libre, es más difícil mentir que en un régimen autoritario o totalitario (los dictadores suelen mentir más cómodamente porque saben que pocos, incluso, nadie, se atreverá a desmentirlos).
En este segundo aniversario de la Presidencia de Trump precisamente quisiera destacar eso: la mentira cotidiana.
A Trump le vale un pepino hacer declaraciones falsas. Por el contrario, es parte de su estrategia política que, por desgracia, ha sido exitosa.
Él construye una realidad alternativa que le permite mantenerse popular frente a su base social. Para ellos, tienen más peso los dichos de Trump que los hechos. Valen más las mentiras en 280 caracteres que la compleja realidad.
Insisto: no es que me sorprenda que un político sea mentiroso. Lo sorprendente es que una sociedad democrática liberal como la estadunidense se haya acostumbrado a tener un líder que mienta sistemáticamente sin consecuencias. Nixon, Ford, Carter, Reagan, Bush padre, Clinton, Bush hijo y Obama también, en su momento, dijeron falsedades. Pero Trump ha roto todos los récords posibles.
Diario miente de manera descarada. Por fortuna, la prensa independiente y libre que existe en Estados Unidos no ha renunciado a medir y criticar la sarta de invenciones de su Presidente. Como nunca, los medios han realizado su labor de fact checking: contrastar los dichos de Trump con los hechos reales.
Veamos los números. Uno de los diarios que cotidianamente mide las mentiras de Trump es The Washington Post (WP), esa catedral del periodismo mundial que logró tirar a un Presidente de Estados Unidos (a Nixon por el Watergate). En su segundo aniversario como Presidente, contabilizaron un total de ocho mil 158 declaraciones falsas o engañosas de Trump. De éstas, más de seis mil ocurrieron durante su segundo año en la Casa Blanca, es decir, no sólo llegó siendo un embustero, sino que cada vez se volvió más: “El Presidente promedió casi 5.9 declaraciones falsas o engañosas por día en su primer año en el cargo. Pero llegó a casi 16.5 por día en su segundo año, casi el triple del ritmo”.
Es tan abrumadora la cantidad de mentiras, que el WP abrió un sitio especial (https://www.washingtonpost.com/graphics/politics/trump-claims-database/?…) donde uno puede revisar gráficas interactivas de las falsedades por temas o por periodo de tiempo (días, semanas, meses). A continuación, cito dos de las mentiras más repetidas con respecto
a México:
Trump: “México está pagando por el muro porque el [nuevo] acuerdo comercial es de miles de millones y miles de millones de dólares mejor que el anterior acuerdo del TLCAN. Y a eso yo lo llamo que México está absolutamente pagando por el muro”. De acuerdo con el WP, esta declaración merece “cuatro Pinochos”. En su campaña, Trump prometió construir un muro en su frontera sur que costaría unos 18 mil millones de dólares. La realidad, según elWP, es que “los países no “pierden” dinero en déficits comerciales, así que no hay dinero que ganar por ellos; el tamaño de un déficit o superávit comercial lo determinan otros factores, además del comercio. Asimismo, el Congreso todavía tiene que aprobar el dinero para el muro y ratificar el nuevo acuerdo comercial negociado”.
Trump: “Cualquier [migrante] que arroje piedras, rocas —como lo hicieron con México y el Ejército mexicano, la policía mexicana, donde lastimaron gravemente a la policía y los soldados de México—, lo consideraremos como un arma de fuego, porque no hay mucha diferencia”. De acuerdo con el WP, la comparación entre rocas y armas de fuego es absurda y tiene el fin de “justificar la autorización de la fuerza letal por parte de los militares de los Estados Unidos contra los inmigrantes en la caravana de América Central. Hubo una escaramuza en la frontera con México, pero estos comentarios son una exageración. Algunos policías mexicanos resultaron heridos; los informes sugieren que esas lesiones no fueron graves”.
Bendita la prensa independiente y libre de Estados Unidos que gasta recursos en el fact checking de su Presidente. Pero, con todo y eso, Trump sigue mintiendo cada vez más. La pregunta es si tantas falsedades tendrán, algún día, consecuencias negativas para el Presidente. Espero que sí, porque de lo contrario…
Twitter: @leozuckermann