El gobierno federal derriba este miércoles en San Diego, California, los ocho prototipos del muro fronterizo que fueron inspeccionados en marzo del año pasado por el presidente del país, Donald Trump, en la frontera entre Estados Unidos y México, luego de un recorrido por la zona.
Los ocho modelos comenzaron a ser derrumbados por maquinaria pesada para dar espacio a la instalación de una barrera secundaria de 14 millas, entre Tijuana (México) y San Diego, como parte de una estrategia para fortalecer la seguridad en la frontera.
Siete de los modelos ya fueron derruidos, mientras uno se mantiene en pie, aunque los obreros se afanan por tirarlo.
Tras la edificación de los ocho modelos, cuya construcción costó entre 300 mil y 500 mil dólares cada uno, se inició un periodo de análisis para comprobar su resistencia y vulnerabilidad.
La intención de las autoridades estadounidenses es que los modelos, cuatro de ellos de hormigón armado, fueran difíciles de escalar o de excavar por debajo, para que cumplieran su propósito de disuadir el cruce ilegal de personas.
Dado que las pruebas y evaluación de estos modelos de prototipos están completas, ya han cumplido con su propósito y ahora serán removidos a la par de iniciar el proyecto del reemplazo (de la barda secundaria)», señaló a Efe un portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
La construcción de los prototipos fue una inversión responsable del dinero de los contribuyentes, dado que su propósito era explorar atributos y características para incluirlos en el actual diseño del muro fronterizo», insistió el vocero federal.
A su vez, señaló que levantar una barrera secundaria como se contempla es «más práctico y efectivo» que intentar conectar los ocho prototipos entre sí con el nuevo muro», debido a sus distintos diseños y cimientos.
La eliminación de los prototipos será menos costoso que su integración con la nueva barda secundaria. El mantenimiento a largo plazo para múltiples paredes sería un precio mayor para los contribuyentes», concluyó el portavoz.
Vecinos en el lado mexicano que residen frente a la zona de Otay Mesa, donde fueron construidos los prototipos, dijeron haber escuchado el ruido de las excavadoras desde muy temprana hora este miércoles.