Tras reunirse con los líderes demócratas del Congreso para tratar de destrabar las negociaciones que mantienen a una parte del Gobierno paralizado por falta de fondos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este viernes (04.01.2019) que podría declarar la «emergencia nacional” para ordenar la construcción del muro fronterizo sin necesidad de la aprobación del Parlamento.
«Lo puedo hacer si quiero», dijo el mandatario en una rueda de prensa al ser consultado sobre esa posibilidad. «Podemos declarar una emergencia nacional y construirlo muy rápidamente. (…) No lo he hecho, pero quizás lo haga. Pero si podemos hacerlo a través de una negociación, lo vamos a intentar», argumentó Trump ante los medios.
«Hemos explicado que lo que necesitamos son 5.600 millones de dólares. Estamos hablando de seguridad nacional, no es un juego. (…) No vamos a abrir el Gobierno hasta que este problema esté resuelto», insistió el mandatario, que dejó entrever la idea de construir una «poderosa estructura de metal» como alternativa a un muro de hormigón, aunque no dio más detalles al respecto.
Un «presidente extraordinario”
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, reveló que se le pidió a Trump poner fin al «shutdown” del Gobierno. «Se resistió. De hecho, dijo que él mantendría el Gobierno cerrado por un período largo de tiempo, meses e incluso años”, explicó. El mandatario confirmó que dijo eso, pero entregó una visión más positiva de la cita. «Tuvimos una reunión muy, muy productiva, avanzamos muchísimo”, aseguró.
Una fuente que estuvo presente en la reunión reveló que ésta comenzó con un discurso de Trump de unos 15 minutos donde recalcó la importancia de construir el muro, para luego referirse a las amenazas de «impeachment” que han surgido desde las filas demócratas. El presidente de EE.UU. sostuvo que ha hecho un trabajo extraordinario y que, por ello, no debería ser víctima de un juicio político.
La principal traba para aprobar los presupuestos es que Trump exige que el Congreso le entregue 5.600 millones de dólares para construir su prometido muro en la frontera con México. La parálisis administrativa afecta a unos 800.000 funcionarios, que no están recibiendo salario alguno, y mantiene cerradas agencias de diez departamentos del Ejecutivo, incluyendo Transporte y Justicia; así como a decenas de parques nacionales.