El gobierno de México ha diseñado un programa para expandir y proporcionar mantenimiento a varias carreteras que incluye la construcción de 5.531 kilómetros de nuevos caminos y una inversión de 714 millones de dólares durante los próximos seis años.
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, ha explicado que son este tipo de programas a los que se dedicará parte de los recursos que en otras administraciones se usaron para obras suntuosas, y que se buscará acabar con la corrupción que por años ha “corroído” al sector de la construcción.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha apuntado durante su intervención que el plan carretero tendrá un especial énfasis en la región sur sureste del país, la cual se rezagó del crecimiento del resto del país durante el periodo “neoliberal”.
“Lo primero es el mantenimiento a la infraestructuras, a las obras, lo segundo es en efecto terminar con obras inconclusas“, ha emplazado durante la presentación en el empobrecido estado de Oaxaca, en el sureste del país.
Horas antes, el mandatario había puesto en marcha un proyecto carretero con la entrega de los primeros recursos para la construcción de nuevos caminos en 300 comunidades rurales en cinco de los estados más atrasados del país.