Una reflexión para valorar la importancia de ser mexicano, pero ante todo ser humano, realizó el escritor Juan Miguel Zunzunegui, frente a colaboradores de la empresa fabricante de válvulas para el corazón, Medtronic México, como parte de las estrategias que impulsan para promover la cultura y los valores entre su personal.
El Vicepresidente de Operaciones de la compañía, Miguel Rochín, destacó que sus asociados que suman más de cinco mil, son la parte principal de la operación, razón por la que a lo largo del año ofrecen diversas actividades en su beneficio y para sus familias, con la finalidad de que se sientan parte de la misma.
En este caso dijo que se optó por invitar e este escritor, historiador y académico mexicano, con la idea de acercar a su plantilla laboral personas que les pueden ampliar el panorama que tienen sobre la vida, y a la vez inculcar en ellos el gusto por la lectura, lo cual les ayudará a ser mejores.
Por su parte el escritor destacó que Tijuana tiene gran diversidad cultural y el estar en vecindad con la Estado Unidos, implica que comparten ciertas costumbres, sin embargo cada región tiene su propio valor.
Señaló que generalmente el mexicano tiende a sentirse menos que las personas que residen en la Unión Americana, lo cual es una percepción errónea que ha sido fomentada principalmente por la mercadotecnia.
“Ellos son de una forma y nosotros somos de otra, ninguna de las dos formas es correcta e incorrecta, ni mejor, ni peor, sino que toda la forma psicológica de ser del gringo es resultado de su historia, de su educación, de su entorno, de lo que les dicen y la nuestra igual”, puntualizó.
Juan Miguel Zunzunegui, planteó que al quitarse “las etiquetas”, tanto quienes viven en el vecino país como los que residen en esta región del norte de México, se puede visualizar que simplemente son seres humanos.
Indicó que el mensaje final es recordar eso, los mexicanos somos resultado de una serie de programaciones mentales, culturales, históricas; al igual que los norteamericanos, las diferentes formas que tenemos que ver el mundo y eso se aplica a cualquier otra nacionalidad.
“Y no es lo que somos es lo que hemos aprendido, al comprender esto puedes encontrar seres humanos en todos lados, y ese es el primer paso para vivir en paz”, concluyó.