El Congreso de EE.UU. se reúne este sábado a las 12.00 hora local (17.00 GMT) para tratar de llegar a un acuerdo sobre el presupuesto y reabrir el Gobierno, que cerró de manera parcial la pasada medianoche.
La Administración está paralizada debido a que republicanos y demócratas no llegaron a un acuerdo anoche sobre la partida de 5.000 millones de dólares que el presidente de EE.UU, Donald Trump, quiere incluir en los presupuestos para financiar su muro.
Fuentes legislativas explicaron hoy a Efe que el acuerdo es «poco probable» porque la oposición demócrata sigue negándose a financiar el muro y la Casa Blanca se mantiene firme en sus peticiones, de manera que no hay «espacio» para una «negociación real«.
Tanto el Senado como la Cámara de Representantes tiene previsto reunirse a las 12.00 hora local.
La negociación entre republicanos y demócratas se encuentra en un punto muerto debido a la petición de fondos para el muro fronterizo de Trump, una de sus principales promesas electorales.
El cierre administrativo afecta a 800.000 de los 2,1 millones de trabajadores federales de EE.UU., que dejarán de recibir su sueldo, aunque lo recuperarán cuando se apruebe un presupuesto.
En esta ocasión, el cierre es parcial porque tres cuartas partes del Gobierno -incluido el Pentágono- tienen financiación hasta septiembre de 2019.
No obstante, la parálisis administrativa afecta a agencias de diez ministerios, incluyendo Transporte, Justicia o Seguridad Nacional; así como al Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS), la Hacienda de EE.UU.
Esas agencias se quedaron sin financiación la pasada medianoche, pero el impacto real del cierre de Gobierno no comenzará a sentirse hasta el miércoles porque la mayoría de los funcionarios tienen vacaciones en Nochebuena y Navidad.
En Washington, los monumentos están abiertos, aunque los puntos de información están cerrados; mientras que el instituto Smithsonian ha anunciado que tiene fondos para mantener operativos sus museos hasta el 1 de enero.
Este es el tercer cierre que afronta Trump desde que llegó al poder a principios de 2017. El primero se produjo en enero de este año, coincidiendo con su primer aniversario en la Casa Blanca, y se alargo durante tres días; mientras que el segundo fue en febrero y duró apenas unas horas.
La incertidumbre sobre la financiación del Gobierno ha hecho que Wall Street registrara el viernes su peor semana de 2018.