Las propuestas del próximo gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), para detonar las regiones de la frontera norte y del sur-sureste del país, más los programas impulsados en éste y los anteriores sexenios, crearán distintos escenarios fiscales, los cuales, según especialistas, trazarán claroscuros.
Por un lado, la siguiente administración pretende sacar del rezago económico y social a la frontera sur de México y hacer competitivas a las entidades fronterizas contra los territorios de Estados Unidos, que denotaría la actividad económica de estas regiones.
Por el otro, los escenarios fiscales para el próximo año podrían, coincidieron expertos, manifestar competencia desleal, éxodo de empresas y crecimiento económico irregular.
Los anuncios de AMLO son las zonas libres en la franja fronteriza y en Chetumal, donde disminuiría el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a 8% y el Impuesto sobre la Renta (ISR) a 20%, así como el aumento al doble del salario mínimo.
A lo anterior se agregan los beneficios fiscales y aduaneros que otorga el Recinto Fiscalizado Estratégico (RFE), el cual se creó antes de terminar el 2002, con Vicente Fox Quesada como presidente, en una serie de reformas a la Ley Aduanera.
En diciembre del 2013 se estableció la posibilidad de habilitar RFE en todo el territorio nacional, portuarios y en el interior del país, mientras en febrero del 2016 se amplían los beneficios fiscales y las facilidades administrativas, a fin de ser detonadores del desarrollo industrial, propiciando la atracción de inversiones.
“Es un inmueble ubicado dentro de la circunscripción de cualquier aduana, el cual se habilita para la introducción de mercancías bajo el régimen aduanero”, define el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Algunos de los beneficios fiscales en los recintos son certificación inmediata de IVA/IEPS —Impuesto Especial sobre Producción y Servicios— al recibir autorización como operador del régimen de RFE; aplicación de Derecho de Trámite Aduanero, y el ingreso de mercancías nacionales para almacenaje sin considerarlas exportación definitiva.
De acuerdo con el SAT, hay seis RFE en activo (Aguascalientes, Altamira, Ciudad Hidalgo, Lázaro Cárdenas, Mazatlán y Veracruz) y siete operadores del régimen de RFE (cinco en Aguascalientes, Altamira y Ciudad Hidalgo).
Sector exportador
Otro escenario es el que otorga el Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX), fomentado también con Fox Quesada para fortalecer el sector exportador, el cual es un instrumento que puede ser utilizado por las empresas que importen mercancías de manera temporal y realicen un proceso industrial o de servicio destinado a la elaboración, transformación o reparación o prestación de servicios de exportación.
Este programa difiriere el pago del impuesto general de importación, del IVA y, en su caso, de las cuotas compensatorias. Además, las empresas IMMEX se pueden establecer dentro de las RFE.
A agosto de este año, se registraron 5,150 establecimientos manufactureros IMMEX (más 1,058 no manufactureros), con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía; los estados con más concentración de estas empresas son Baja California (18.1% del total), Nuevo León (12.9%), Chihuahua (9.8%), Coahuila (7.7%) y Tamaulipas (7.0%), es decir, la frontera norte (Sonora está en el top 10).
Para reducir pobreza
El escenario fiscal más reciente es el proyecto de Zonas Económicas Especiales (ZEE), de Enrique Peña Nieto, cuyo objetivo es cerrar la brecha del sur-sureste con el resto del país.
Algunos de los beneficios fiscales de las ZEE son exención del ISR de 100% en los primeros 10 años y 50% en cinco años posteriores; deducción adicional equivalente a 25% del gasto efectivamente erogado por concepto de capacitación; exención de IVA en comercio exterior; régimen aduanero especial, así como incentivos locales: Predial, nómina, traslado de inmueble, hospedaje y derechos estatales.
Actualmente hay siete ZEE con declaratoria (en ocho estados) y, algunas, con anuncios de inversión: Lázaro Cárdenas-La Unión, Salina Cruz, Coatzacoalcos, Puerto Chiapas, Dos Bocas, Seybaplaya y Progreso.
En resumen, éstos son los principales escenarios fiscales que las empresas pueden elegir, más el resto de México, considerando incentivos administrativos y operativos, conectividad de la región y el mercado por abastecer.
Comportamiento dispar
José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), aseguró que los nuevos incentivos buscan redireccionar inversión a otras zonas del país, aunque “si hay tantos escenarios, éstos pueden llegar a provocar una competencia desleal para otras zonas que no están contempladas”.
Hay entidades, explicó, que actualmente cuentan con dos escenarios fiscales y en caso de que se implemente la zona libre, “éstas tendrían un plus, las empresas las verían más atractivas que otras entidades del país”.
“Como industria valoras cuál es la mejor zona para desarrollarse, y es evidente que la entidad que ofrece mejores escenarios fiscales es la mejor opción, sin embargo, el escenario en el 2019 origina competencia desleal porque habrá estados que contarán con mejores escenarios impulsados por el gobierno federal”, manifestó.
El director del Idic detalló que el objetivo de la nueva propuesta de AMLO es que el norte del país compita contra los estados sureños de la Unión Americana, sin embargo, “otras entidades del país se verían muy mermadas porque no pueden otorgar las mismas facilidades fiscales, esto originaría un crecimiento irregular de las economías estatales”.
“Se deben generar facilidades fiscales para todo el país, debe haber políticas de desarrollo que aseguren el crecimiento de todos los estados. El panorama del 2019 proyecta que Nuevo León contará con mejores condiciones que Zacatecas, o que parte del Estado de México, incluso que el Bajío”, expuso.
Kristobal Meléndez Aguilar, analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), dijo que “es evidente que habrá estados beneficiados por la creación de una zona libre, pero hay que entender que habrá estados que no están siendo vistos”.
Puntualizó que la próxima administración no ha contemplado a territorios como Durango, Zacatecas, Tlaxcala, Hidalgo para la creación de escenarios fiscales.
“Lo que vamos a ver es un éxodo de empresas, puede ser que algunas se vayan a otros estados que ofrezcan mejores garantías, aunque no se debe olvidar que los grandes grupos económicos comerciales no solamente contemplan las facilidades fiscales”, añadió.
Meléndez Aguilar enunció que las empresas ven la conectividad y accesibilidad de la región, analizan que cuente con caminos carreteros, y qué tan bien ubicada está, además del mercado escogido”.
De la Cruz Gallegos agregó que los cambios fiscales no tienen que causar repercusiones a las finanzas públicas, por la disminución de recaudación de impuestos provocada por los incentivos.
El analista del CIEP opinó que la nueva administración federal no debe dejar de lado el tema de la recaudación, y es que si se comienza a “otorgar facilidades fiscales, el presupuesto de egresos y las participaciones pueden modificarse y con ello el desarrollo económico y de infraestructura de los estados”.
Puntualizó que se debe analizar cómo se dejará de recaudar la misma cantidad de IVA e ISR que lograban gobiernos anteriores, ya que estos recursos apoyarán a otros proyectos, como el Tren Maya, la modernización y creación de refinerías, más lo programas sociales anunciados.
Bajío, a la expectativa
Una de las preocupaciones que hizo notar el académico de la Universidad Autónoma de Querétaro, Humberto Banda Ortiz, es que el Bajío ha sido olvidado en las propuestas de incentivos fiscales de la nueva administración federal.
“El Bajío no es una prioridad para Andrés Manuel López Obrador, siendo que es de las regiones que contribuye más al Producto Interno Bruto del país. Sin embargo, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Aguascalientes están blindados, las inversiones volvieron a detonar en los cuatro estados”, aclaró.
Fermín Rodríguez Sosa, representante de la empresa WTC Industrial, que opera como RFE en San Luis Potosí (sección dependiente de la aduana de Aguascalientes), coincidió en que los estados que conforman el Bajío no tienen por qué preocuparse por los futuros escenarios fiscales.
“El proyecto RFE tendrá un auge muy importante, dado por el nuevo Tratado México, Estados Unidos, Canadá, vamos a tener una fuerte demanda de empresas, el recinto servirá como una plataforma”, enunció.
Refirió que las empresas relacionadas con el ramo automotriz, por el nuevo tratado, tendrán que cumplir con un porcentaje de contenido regional con Estados Unidos y Canadá, lo que hará que se creen más empleos y haya más demanda.
Acentuó que las RFE están blindadas, porque es un “programa emitido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con regulaciones publicadas, hay una ley que opera, es un programa vigente que incluso está encima de IMMEX”.
Guadalupe Álvarez, administradora de comercio exterior de WTC Industrial, señaló que la nueva necesidad de las empresas automotrices de Norteamérica es que aumente la cadena de suministros, y es entonces cuando entrará el RFE.
“La expectativa es que lleguen empresas asiáticas y europeas que quieran ser parte de la cadena de suministros, el RFE de México ayudará a importar sus materias primas”, expresó.
Lo más importante para el Bajío, especificó Guadalupe Álvarez, es dar facilidades a la exportación e importación de materias primas que se usan para el desarrollo de la industria automotriz.
“La RFE en el Bajío tiene bondades, puedes importar una sola fracción arancelaria, simplificas tus procesos de importación y exportación utilizando una sola etiqueta”, ilustró.
Uno de los beneficios principales que otorga el programa IMMEX, así como el RFE, es posicionar a las empresas mexicanas dentro del mercado internacional, y si a lo anterior se suma la zona libre, los estados norteños fortalecerán su industria, detalló Gabriela Siller Pagaza, académica del Tecnológico de Monterrey.
Luis Manuel Hernández, presidente de la Asociación de la Industria Maquiladora y de Exportación en Tijuana, reveló que la nueva zona libre representa un incentivo para la frontera, “y es que la reducción de IVA, así como la presencia de industrias IMMEX, además de la conectividad, provocan que el norte sea un escenario apetecible para las empresas estadounidenses y canadienses”.
“Cada región de México ofrece un plus y por lo mismo necesita un escenario fiscal específico, lo que ocurrirá en la frontera va dirigido al comercio con Estados Unidos, pero también tenemos estados que son atractivos para Europa y Asia”, declaró.