El presidente de la fundación Arturo Rosenblueth, Enrique Calderón, dio a conocer que Santa Lucía ganó como la opción para el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, de acuerdo con las casillas computadas.
Las casillas que se capturaron este domingo fueron mil cinco, lo que quiere decir que el 98.18% de estas fueron computadas, de acuerdo con Calderón. De un millón 67 mil 859 mexicanos que participaron, 310 mil 463 se inclinaron por la opción de continuar con Texcoco, lo que representó un 29 por ciento, y 747 mil estuvieron a favor de Santa Lucía, lo que significó un 69.5 por ciento. Se anularon 2 mil 722 votos en el proceso de contabilización.
Por su parte, el vocero del presidente electo, Jesús Ramírez Cuevas, agradeció a todos los involucrados en el ejercicio y aseguró que la participación superó las expectativas. Previo al mensaje, comenzaron a arribar desde las 19:00 horas a las oficinas de la colonia Roma el futuro secretario de Hacienda, Carlos Urzúa; de la SCT, Javier Jiménez Espriú; el coordinador de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, así como el futuro vocero presidencia, Jesús Ramírez Cuevas. Mientras que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se retiró de la casa de transición 30 minutos antes de darse a conocer los resultados.
“Van a tener nota”, anticipó entonces. Fue del 25 al 28 de octubre cuando se llevó a cabo la Consulta Nacional, para la cual se instalaron mil 73 mesas de votación en 538 municipios de las 32 entidades de la República Mexicana. Para participar, las personas sólo requerían presentar su credencial de elector. No obstante, se presentaron diversas irregularidades en el ejercicio, tal como en el primer día cuando se demostró que era posible votar más de una vez, debido a que el sistema se “saturaba” o en algunas casillas ponían tinta en uno de los pulgares y en otras no, además de que la pintura podía quitarse simplemente con agua y jabón.
A la población se le presentaban dos opciones: la primera -la ganadora- era reacondicionar el actual aeropuerto de la Ciudad de México y el de Toluca, además de la construcción de dos pistas en la base aérea de Santa Lucía; la segunda opción era continuar con la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco y dejar de usar el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Conferencia de AMLO este lunes
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dará una conferencia de prensa este lunes, a las 10 de la mañana, en la Ciudad de México. En su campaña presidencial, López Obrador dijo que la obra del aeropuerto en Texcoco, que comenzó durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, sería cancelada por su alto costo y presunta corrupción en los contratos para construirlo.
En su lugar, López Obrador defendió la opción de construir dos pistas en lo que ahora es la base militar de Santa Lucía para complementarse con el actual aeropuerto, Benito Juárez, cuya capacidad ya se ve sobrepasada por la demanda de usuarios. López Obrador pugnó por Santa Lucía, aunque su propio equipo reconoció que hacían falta estudios para asegurar su factibilidad, y especialistas señalaron que hacía falta información sobre el proyecto, ya que se mantenía en una etapa “conceptual”.
Tras ganar las elecciones, el político dijo que no impondría su punto de vista y que la gente tomaría la decisión sobre el nuevo aeropuerto al participar en una consulta, misma que fue descalificada por empresarios y partidos de oposición a Morena, al señalar que era ilegal, sin carácter vinculatorio y solo un montaje para avalar una decisión ya tomada por el presidente electo. López Obrador, ante los cuestionamientos, defendió que la consulta era un proceso democrático, que se respetaría la decisión de la gente, y que solo “corruptos” y “fifís” se oponían a ella. Tanto él como su equipo minimizaron las irregularidades registradas.
“Los mañosos son muy pocos”, dijo López Obrador sobre los casos de aquellos que votaron más de una vez. En la boleta que se entregó a la gente, para emitir su voto, también se incluía información sobre los pros y contras de las dos opciones, Texcoco y Santa Lucía. En cuanto a Santa Lucía, se reconocen como desventajas: que las aerolíneas tendrían complicaciones logísticas y otros costos; las posibles pérdidas económicas de cancelar el proyecto de Texcoco; “negociar con acreedores y contratistas, afectando el presupuesto federal de 2019”, y un “posible impacto negativo en los mercados financieros”.
Como ventajas, se señaló que tendrá un menor costo de construcción y mantenimiento; “mejores condiciones para operar y bajo impacto ambiental”; que seguiría operando el aeropuerto Benito Juárez, y que sería más rápido su inicio de operaciones. De Texcoco se mencionó en la boleta para votar que tenía como desventajas el incremento del costo de construcción de 185 a 285 mil millones de pesos, en una primera fase; costos de mantenimiento y operación sin determinar; un retraso de cuatro años, ya que la primera fase estaría lista hasta 2024. También que con el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, conocido como NAIM, dejarán de operar el actual Aeropuerto Benito Juárez y la base aérea de Santa Lucía, y que además la obra tendría impacto ambiental negativo. Sobre este último aspecto, pobladores de la zona aledaña al NAIM, agrupados en el Frente de Pueblos Indígenas en defensa de la tierra, realizaron diferentes movilizaciones y denunciaron también en medios que esa obra provocaría afectaciones ecológicas, por la explotación de minas y cerros.
En redes sociales, activistas utilizaron la etiqueta #YoPrefieroElLago, señalando que preferían conservar el Lago Nabor Carrillo y evitar el daño ambiental, en lugar de que continuara el NAIM, que está ubicado en los municipios de Atenco, Ecatepec de Morelos y Texcoco, en el Estado de México, 5 kilometros al noreste del aeropuerto Benito Juárez. Como ventajas, en el folleto se mencionó la cercanía de Texcoco con la CDMX, que sería un centro de conexión internacional, que generaría empleos y confianza en inversionistas, tendría mayor capacidad de pasajeros, y se tenía para desarrollarlo un terreno de 5 mil hectáreas.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, defendió que el aeropuerto en Texcoco era la opción moderna y de largo plazo que requería el país. Su secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, dijo que la construcción tenía un avance del 31%, y que si bien toda obra tiene un costo ecológico, en el caso del NAIM se hizo hincapié en minimizar este impacto, y no desaparecerá el Lago Nabor Carrillo.
Carlos Slim, de Grupo Carso, empresa que tiene contratos de construcción en el NAIM, defendió la construcción de esta obra, señalando que sería un detonador de inversión. “En mi vida he visto un proyecto que pueda tener tanto impacto económico en un área como lo es el Nuevo Aeropuerto. Es un gran detonador, sólo lo puedo comparar con el Canal de Panamá”, dijo Slim. López Obrador dijo que si era cancelado el proyecto de Texcoco no habría un desequilibrio económico en el país, aunque integrantes del sector empresarial señalaron que había nerviosismo