El equipo del presidente electo Andrés Manuel López Obrador ajustó de 1.6 a 2.3 por ciento su pronóstico de crecimiento económico para este año, derivado del desempeño del PIB observado en los últimos meses, los índices de confianza de los mexicanos y el atractivo que sumó el país al cerrar un tratado comercial con Estados Unidos y Canadá.
Luego de sostener una reunión privada con miembros de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el próximo jefe de la Oficina de Presidencia, Alfonso Romo, negó que la discusión y posterior consulta sobre el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) afecte a la inversión y el crecimiento del país, pues se vive un momento de oportunidades que se deben aprovechar para crecer por arriba del promedio mundial.
“No me agrada ver problemas en Argentina, Brasil, Turquía, Italia, pero se acaba de firmar el Tratado de Libre Comercio, hay una buena imagen de México y todas esas inversiones que se irían a esos países están llegando a México”, sostuvo el empresario ante medios de comunicación.
En el último informe de expectativas del sector privado realizado por el Banco de México (Banxico), antes de la adhesión de Canadá al acuerdo comercial, los enalistas proyectaron un crecimiento de 2.13 por ciento para este 2018, marginalmente por debajo del 2.14 por ciento de la encuesta previa.
Romo Garza manifestó que varias Casas de Bolsa han ajustado al alza sus expectativas para el desempeño del Producto Interno Bruto (PIB), lo que refleja que el sector privado también ve un mejor ritmo para la economía.
En cuanto al NAIM descartó que su discusión detenga a la inversión, pues en el análisis en que intervienen todos los involucrados, con la intención de que se llegue a una consulta el 28 de octubre.
Añadió que en diciembre se presentará un presupuesto que dará más confianza, porque “hay mucha responsabilidad fiscal, el presidente electo ha prometido dos cosas, mantener superávit primario y no tener déficit fiscal”.