En la década de los cuarenta se puso de moda entre los latinos un estilo de trajes para hombre caracterizado por enormes pantalones y chaquetas, sombreros de ala ancha y zapatos de dos colores, el complemento de adorno era una cadena que colgaba de la cintura hasta la rodilla. Cincuenta años después, la moda que popularizó el cómico mexicano Tin Tan volvió a cobrar fama en Estados Unidos de Norteamérica. entre la población chicana. En este tiempo ya pasó la moda y solo son usados los pantalones voluminosos para guardar las cosas robadas en las tiendas.
La influencia que la moda europea ejercía sobre el resto del mundo era notoria en el siglo XIX: vestidos blancos con algún adorno en negro, como si la moda tuviera un oculto duelo, nos decían de allá, vía Chicago; que “la esgrima es el mejor ejercicio para la mujer”, así es que todas a vestir blanco y negro y practicar esgrima. También Nueva York marcaba su influencia, pero con indecisión, pues en la última década de ese siglo no se ponían de acuerdo si los trajes de verano llevarían blusa y falda o no. En la actualidad ya no tenemos tales indecisiones: nos ponemos lo que nos queda y nos gusta, sea largo, corto, ancho, estrecho, verde o negro.