Durante su último informe de gobierno, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, abarcó en cinco secciones el desempeño general de su sexenio, siendo en el cuarto punto, titulado “México Próspero”, en el que habló sobre temas relacionados con la economía nacional.
Peña Nieto profundizó – durante 16 minutos – y enalteció diversos temas como el empleo, el turismo, la inversión extranjera directa, las zonas económicas especiales, el crecimiento del internet y el mayor acceso a servicios financieros, pero dedicó muy poco tiempo a tres temas clave, como lo son la deuda del sector público, la inflación y el Producto Interno Bruto.
Respecto a la deuda pública, el presidente Peña Nieto señaló en su informe de gobierno que el Saldo Histórico Público (SHRFSP), la medida más amplia y transparente de endeudamiento gubernamental, se habría reducido de un 48.7 por ciento en 2016 a un 45.5 por ciento al cierre de 2018, y que su estado se encuentra dentro de un “nivel manejable y con tendencia decreciente”.
Al momento de evaluar la deuda adquirida durante el sexenio, el Dr. Hugo Contreras Sosa, profesor de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM, considera que la política de deuda fue mala porque no hubo una explicación clara de su aplicación.
“La deuda debería de servir para reducir los indicadores críticos, como la pobreza, pero estos no han mostrado una mejoría, aun así, no considero que el gobierno de AMLO recibirá un desastre en las finanzas públicas, pues se encuentran en niveles relativamente razonables, en Europa el promedio es de 60 por ciento mientras que en Estados Unidos son del 100 por ciento”, puntualizó el especialista.
El Dr. Hugo Contreras prevé que si durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, la tasa de interés real continúa siendo mayor a la tasa de crecimiento de la economía, la Secretaría de Hacienda (que será liderada por Carlos Urzúa) tendrá la ‘obligación’ de mantener superávits primarios, si es que desea estabilizar la tasa de crecimiento de la deuda respecto al PIB.
Por el lado del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), Peña Nieto destacó que, en su conjunto, la inflación anual promedio fue la más baja en un sexenio en los últimos 48 años, al registrar una tasa promedio de 4 por ciento entre diciembre de 2012 y junio de 2018.
Al respecto, Alejandro Saldaña, analista económico de Grupo Financiero Ve por Más, considera que, aunque el tema de inflación es responsabilidad, en gran parte, del Banco de México, si hubo acciones tomadas por el gobierno de Peña Nieto que impactaron en los precios, como lo fue la liberación de los precios de la gasolina (el primero de enero de 2017).
“Aunque también hubo factores externos que impactaron al mercado mexicano, como las políticas proteccionistas de Donald Trump”, abundó el analista de Ve por Más.
En referencia al crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB), el presidente Enrique Peña Nieto, dedicó alrededor de 15 segundos para mencionar que la economía nacional había crecido durante todos los años de su administración, algo que no se había conseguido en los tres sexenios anteriores.
“El crecimiento promedio de los primeros cinco años de la Administración fue 2.5 por ciento por arriba del 1 por ciento de América Latina y el Caribe, y superior también al 2.1 por ciento de los países de la OCDE”, puntualizó el presidente.
En referencia al tema, Miguel González Ibarra, Coordinador del Centro de Estudios Financieros y de Finanzas Públicas (CEFI) de la UNAM, considera que, aunque el desempeño de la economía nacional no mostró un crecimiento espectacular y fue mucho menor que lo que se esperaba, fue sostenido.
“En sexenios anteriores se sufrieron fuertes caídas y el promedio fue menor al reportado durante la actual administración, el próximo año se espera una mayor desaceleración de la economía y solo un ligero repunte hasta el 2020”, puntualizó el especialista.