La alcaldía de Tijuana presentó un reclamo ante autoridades de Estados Unidos y ante la Comisión de Límites y Aguas (CILA) por la tala de árboles en la línea internacional.
Eduardo Pérez Gutiérrez, director de la Dirección de Protección al Ambiente (DPA) de la Alcaldía, explicó que se han derribado 58 árboles que, si bien se encuentran en territorio estadounidense, su tala afecta al ambiente, y por ello decidieron manifestar una queja en una mesa de trabajo binacional.
En esta participaron la empresa constructora del cerco, personal de Border Patrol y representantes de la CILA de México y de Estados Unidos.
Son 300 los árboles que se pretenden talar, entre eucaliptos, pinos, benjaminas y pirules, para poder realizar las labores de instalación del nuevo cerco divisorio, señalaron autoridades del país vecino.
Sin embargo refirieron que tienen proyectado un plan de compensación ambiental.
Al respecto, Pérez Gutiérrez expuso que corresponde a la CILA hacerse cargo del tema, pues los árboles se encuentran a pocos pasos de la Línea Internacional y su tala violenta las leyes ambientales de ambos países.