La suave luz de la mañana crea un cambiante juego de sombras en el jardín japonés zen que decora la terraza del lobby del lujoso hotel St. Regis Osaka. Al visitar esta joya verde única en su tipo en la gran metrópolis, se tiene una impresionante vista panorámica de la ciudad, viendo el ajetreo de la vida urbana desde la tranquilidad de la distancia. En su elegante restaurante de techos altos comienzo el día con manjares de la cocina japonesa, cada bocado una invocación de los más exquisitos sabores de la ciudad, reconocida en Japón y en el mundo como un centro gastronómico sin igual.
El hotel está ubicado en los Campos Elíseos de Osaka, la hermosa y exclusiva avenida Midosuji, considerada como un símbolo de la historia del desarrollo de la ciudad desde las eras Taisho y Showa. Desde aquellos días, la avenida ha sido ampliada y embellecida con cientos de árboles Gingko, tanto que ha sido designada como uno de los 100 mejores lugares verdes y culturales de Osaka.
El día continúa con una animada caminata al castillo de Osaka, un vestigio del pasado de belleza sublime. Su delicada arquitectura tan típica de la zona ha convenido a este monumento en el bien merecido emblema de la ciudad. Después pasamos horas y horas vagamos por los infinitos arcades de Osaka, degustando las típicas bolas de pulpo y delicados sashimis de la zona.
En cuanto comienza a bajar el sol regresamos al St. Regis a disfrutar de una tarde de relajación y de comodidad, donde cada instante ha sido meticulosamente planeado para asegurar que vivíamos una experiencia perfecta y de placer puro. Como el primer hotel de lujo internacional que llegó a la ciudad hace 13 años, sigue siendo el estándar de calidad del servicio y del compromiso que siguen ofreciendo lo mejor a los viajeros.
Su moderno diseño estuvo a cargo del estudio de arquitectura Nikken Sekkei, experto en la edificación de rascacielos en Japón. Su estilo es occidental con algunos toques de diseño típico japonés.
El restaurante francés Rue d’Or del St. Regis Osaka nos espera al caer la noche. Aquí se preparan a la perfección clásicos platillos como la cebolla con soufflé de queso y cebollas Awaji dulces, y filete de ternera japonés a la parrilla con salsa Béarnaise y papas fritas. El St. Regis Bar tiene el ambiente sofisticado donde se sirven cócteles especiales y aperitivos ligeros, como el clásico Bloody Mary llamado Shogun Mary: la manera ideal para concluir un emocionante día en Osaka.