Hemos superado la mitad del 2018 al comenzar al mes de agosto, y el próximo jueves 16, en el Centro Cultural Tijuana, se dictará una conferencia sobre “La sombra del caudillo”, de Martín Luis Guzmán, una novela que, sin duda alguna, merece darle lectura, particularmente quienes disfrutamos de la política.
El 8 de agosto finalmente AMLO será presidente electo y se está preparando para ello. Tiene voluntad e interés para mejorar con rapidez. El cambio se nota en la imagen, el protocolo y el diseño de mensaje. Este último es su más grande reto pues le resulta más familiar el discurso de campaña que el oficial, para este le volvió su hablar lento, se detiene a analizar más cuál será su siguiente palabra. Aunque en ocasiones, no logra enfriar las vísceras.
El primero de sus aciertos fue el nombramiento de Marcelo Ebrard como canciller. Marcelo quiere, puede y sabe; va por la grande y va en serio. El segundo atino fue su entrevista con José Antonio Meade, quien para el tabasqueño pasó de “fifi” y “mafiosillo” a “una persona buena, decente y honorable”. Lo último siempre lo tuve claro, Meade fue –y es– el mejor perfil de los excandidatos presidenciales, el más preparado y consecuente en su actuar.
En Baja California las cosas se van calentando, el duelo de la derrota debió ser breve ante la elección local del próximo año. Por ello, me agradó el diálogo entre quienes pudieran ser candidatos a presidente municipal de Tijuana: Raúl Felipe Luévano (PAN), Carlos Barboza (PRI) y Carlos Atilano (MORENA). De los tres perfiles, la ubicación de Barboza al centro fue representativa: fue el punto medio, elocuente, mesurado, mostró una gran madurez política.
Por su parte, los morenistas de Baja California siguen a su líder hasta en su actitud adelantada. Dan por hecho el triunfo de MORENA en automático, sin considerar la ausencia del “Efecto AMLO” en la próxima elección, ni tampoco la competencia interna, lo cual representa un desgaste para todo partido. Además, AMLO tendrá casi medio año gobernando y la luna de miel habrá terminado.
Lo que debemos supervisar minuciosamente es que el futuro presidente López no utilice su posición oficial para hacer campaña permanente a favor de sus candidatos, desde el seno del gobierno. Una campaña disfrazada de labor de campo en nada abonaría al ejercicio democrático.
Por lo pronto, tal y como bien reza el dicho, tras la fuerte embestida que padece el PRI, sus “pasajeros de cuatro patas” emprendieron la huída del barco en busca de asegurar su sobrevivencia política.
Ello me recuerda al tango “Cambalache”, de Enrique Santos Discépolo, el cual se hizo famoso en la década de los 30, sin embargo su letra se mantiene tan vigente como en aquella época: “Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor; Ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador; ¡Todo es igual! ¡Nada es mejor! ¡Lo mismo un burro que un gran profesor!”.
Post Scriptum.- “La ciencia de un político es saber retirarse a tiempo”, Rodolfo Sánchez Taboada.
* El autor es candidato a maestro en Comunicación Estratégica para Gobiernos e Instituciones; analista y consultor político. Contacto: www.facebook.com/fruiz29/ @fruiz_29 [email protected].