No sólo las gafas, los sombreros y los bloqueadores solares protegen a nuestro cuerpo de los dañinos rayos UV. La ropa también puede protegernos si usamos la adecuada como la llamada “pantalla total”. Estas prendas son muy útiles para aquellas personas de piel muy blanca y con alergias solares. Las telas con las que están confeccionadas les han añadido una sustancia denominada tinasorb que absorbe las radiaciones ultravioleta. Los tejidos que ofrecen mayor protección son el poliester, el nylon y la lana.
Asimismo aconsejan usar colores oscuros y telas de fibra cerrada evitando las prendas hechas de redes, malla u otros tejidos holgados ya que no ofrecen ninguna protección contra los UV.
Llama la atención las costumbres antiguas que tenían que padecer las mujeres cuando deseaban bañarse en el mar pues les era prohibido exhibirse en público aunque su bañador fuese una especie de bata de dormir. Lo que hacían era ser transportadas por algunas doncellas hasta la orilla del mar en unas casetas sobre ruedas y de ahí hundirse en la orilla de la playa.
Transcurrido el tiempo (1840) a las bañistas de las playas de Norteamérica no permitían a las mujeres usar bañadores que mostraran más de 15 centímetros arriba del muslo y para que ese reglamento fuera cumplido había policías destinados a verificar si se cumplía el reglamento.