µ Crear un fondo de inversión bi-nacional para invertir en la promoción del desarrollo económico en los estados expulsores. Extendido a Centro América se puede recurrir a Canadá, Unión Europea, Banco Mundial y BID entre otros. Una economía robusta en Norte América tendrá un efecto magnificador en la escena mundial.
A Estados Unidos le interesa el desarrollo de la industria de alta tecnología y la relacionada con la seguridad nacional y esta se puede desarrollar en México con la intervención de ambos países. El desarrollo de esta industria conlleva trabajados calificados y de salarios elevados, lo que ayudaría a arraigar a la mano de obra.
Tomando en cuenta el efecto dispersor de la capacidad económica, si el proyecto se empieza en cinco estados, se extenderá a sus vecinos. El segundo año se implanta en la segunda serie de cinco Estados. Estas inversiones tendrán un fuerte impacto en la economía mexicana, así que en un plazo de cinco años el tema de la emigración indocumentada estaría prácticamente resuelto, podría dar cabida a los millones de mexicanos deportados y ofrecer oportunidades para atraer a mexicanos que viven en Estados Unidos sin necesidad de sufrir agresión policíaca; estos mexicanos aportarían nuevo conocimiento, nueva cultura de hacer negocios y algo de capital, lo que potenciaría los alcances de esta propuesta. Así mismo, este programa ofrecería un espacio para programas como el 3 por 1 y la ubicación productiva de remesas.
Los fondos para un proyecto de estos tienen varios orígenes: a) recursos que se utilizan para promover una guerra de baja intensidad en la frontera y en la construcción y mantenimiento del muro fronterizo, así como fondos de AID, b) Fondos destinados para desarrollo social y económico, así como para frenar migrantes centroamericanos, c) Fondos de agencias internacionales, BID, Banco Mundial, d) Fondo Canadá de Iniciativas locales, e) Fondos para el desarrollo de la Unión Europea. Esta medida generaría un nuevo potencial de crecimiento para la economía de México, Estados Unidos y Canadá, fortaleciendo su posición mundial.
µ Mover los controles fronterizos 30 millas (en el caso de México ya están movidos y Sonora es para efectos prácticos zona libre) para generar una zona fronteriza de integración que crearía un gran potencial económico que funcionaría como amortiguador para la fuerza de trabajo mexicana y centroamericana que llega a la frontera. Un sistema de este tipo atraería industria y plantas maquiladoras y generaría una gran capacidad económica. México debe ofrecer incentivos fiscales para las empresas que se ubiquen en la frontera para ser proveedores de las maquiladoras.
México debe propiciar proyectos de urbanismo (casas, escuelas, clínicas, atención de desastres, esparcimiento) con protección ambiental para acomodar a los migrantes.
Todas las fronteras son porosas, pero contando con oportunidades de trabajo el tema de la emigración indocumentada caería drásticamente y requeriría de una fuerza limitada de intervención policíaca federal para detener el contrabando, el tráfico de drogas y la trata de personas de otras regiones.
El sistema debe incorporar a los migrantes centroamericanos que llegan hasta la frontera.
EL mismo modelo debe implantarse en la frontera de México con Guatemala.
µ Es fundamental una amnistía para permitir que las comunidades asentadas en Estados Unidos trabajen en paz. Hay que cesar las deportaciones masivas y facilitar los procesos de regularización y ajuste de status. Estados Unidos debe invertir en programas de naturalización, lo que puede lograr al reducir su inversión en armamento y manejo policíaco de la inmigración.
µ Se debe abandonar la postura cínica de culpar de la emigración a los países pobres expulsores de población, y que excusa a los países ricos que se han beneficiado de la extracción de riqueza de esos países. El entendimiento que la emigración es producto de desajustes estructurales internacionales con responsabilidades múltiples y compartidas, puede convertirse en un buen inicio para fomentar una nueva actitud de tolerancia y convivencia entre comunidades, desactivando la cultura del odio, lo que repercutira beneficiando la armonía dentro de Estados Unidos. Para esto debe dejar de demonizarse a la inmigración irregular o indocumentada.
µ Se debe articular una campaña de comunicación, dando especial énfasis a los medios electrónicos, para desactivar el impacto de la política de odio en contra de los inmigrantes, entre otras cosas, el gobierno de Estados Unidos debe reconocer las aportaciones económicas, sociales y culturales de las comunidades de inmigrantes.
µ El gobierno de Estados Unidos debe decretar un cese de hostilidades y frenar las deportaciones masivas. Debe iniciar un programa de perdón de sentencias a los inmigrantes cuyo “delito” ha sido cruzar indocumentado y facilitar programas de reunificación familiar. Se debe liberar de prisión a los solicitantes de asilo político.
El ahorro del encarcelamiento podrá invertirse en los proyectos de desarrollo económico. Dar un incentivo para que los insumos de los proyectos de desarrollo sean de la zona NAFTA generará un impulso mayor al crecimiento económico.
µ Iniciar junto con Canadá modelos de ocupación para indocumentados de tal forma que se pueda distribuir continentalmente la ocupación de la gente y ampliar las formas de integración social de los desplazados por la injusticia económica y la inseguridad.
µ Reconocer que los indocumentados son refugiados económicos y políticos y establecer fondos de compensación continentales para ayudarlos a encontrar ocupación, y ofrecerles buenas condiciones de integración social, económica y cultural mientras afinan su funcionamiento los programas de activación económica que se pondrán en marcha en los estados expulsores de mano de obra.
µ Se debe acoger a los refugiados climáticos y Estados Unidos debe ratificar los acuerdos internacionales de reducción de emisión de gases, así como comprometerse a la defensa activa del medio ambiente.