El Caribe mexicano es uno de los destinos de playa más famosos del mundo, en él se encuentra Punta Maroma, una irresistible mezcla de playas de arena blanca, aguas cristalinas de color turquesa, exuberante selva, zonas arqueológicas, clima de ensueño y hotelería de alto lujo. Por su belleza incomparable, es un destino predilecto para pasar días de relajación total, pero también la ha hecho aparecer constantemente en la lista de las 10 mejores playas del mundo. The Travel Channel le dio el primer lugar, debido a su inigualable belleza y características que la hacen única dentro de la zona y el mundo.
Conocer la playa es una experiencia única, pero hospedarse en uno de sus hoteles más premiados le da un giro a la vida. Belmond Maroma Resort & Spa es uno de mis grandes consentidos, en el que encuentro todos los placeres de la vida en un solo lugar. En su diseño se capturó la esencia del concepto de lujo, el misticismo y la tradición local, lejos del bullicio de las calles de la ciudad, inmerso en la selva majestuosa y con la playa cristalina brillando como un espejo ondulado.
Es precisamente el vaivén del mar el que nos arrulla durante las noches y el que nos despierta en las mañanas, pues las habitaciones se ubican todas sobre la playa, por lo que para llegar al mar sólo hay que dar unos cuantos pasos. Su profundidad y nitidez facilitan que practiquemos actividades como buceo y snorkel, para maravillarnos con la colorida fauna marina y con la caprichosa perfección de los arrecifes.
La visita se vive como si fuese una escapada fuera de este mundo, rodeados de espacios con diseños mexicanos, con aroma a madera y libertad, pintados con el color blanco de las nubes del Caribe. Algunas habitaciones incluso tienen piscina privada y una palapa para consentirse con deliciosos masajes bajo el abrigo de las palmeras, incluso tienen regaderas diseñada para sentirse que se está en una cascada en medio de la selva.
Las comidas son memorables, algunas son de fiesta con barbacoa en la playa, otras, de tipo gourmet bajo la luz romántica de las velas, algunas más íntimas en la terraza privada de la habitación, con las estrellas como fondo y el romper de las olas como música de compañía. Desde las especialidades regionales, pasando por el su menú contemporáneo mexicano de El Sol, botanas tradicionales en La Cantina, o hasta degustaciones de mezcal, cerveza artesanal y tequila en Freddy’s Bar, la oferta gastronómica es tan fresca y perfecta como el hotel.
Belmond Maroma Resort & Spa es el destino tropical para enamorarnos de la vida y disfrutar de las grandes maravillas que nos regala. Es un paraíso terrenal que se graba muy profundo en el corazón, del que se dice adiós con tristeza pero con la ilusión de volver a visitarlo.
https://www.belmond.com/es/maroma-resort-and-spa-riviera-maya/resort_facilities
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