El día comienza con silencio, este delicioso silencio que no existe en la ciudades, que es exclusivo del campo, que domina la vida urbana al amanecer y al atardecer. La neblina suavemente se retrae de regreso al bosque de bambú, donde frías corrientes de aire nos toman desapercibidos. El pequeño y antiguo pueblo Fayun está inmóvil, tranquilo, hasta que en su kilometro de casas cafés y caminos grises empiezan a caminar los monjes budistas, saliendo de la escuela y dirigiéndose a los templos que quedan al otro extremo del pueblo. Sus togas de colores rojo y naranja potente le respiran vida a la mañana, y el día prosigue a despertarse al ritmo del suave caer de sus pies descalzos en el asfalto.
Una delicada brisa trae consigo el aroma de incienso y té verde longjin de los muchos templos que rodean la zona, jugando suavemente con las hojas de los arboles de bambú que se extienden por un kilómetros entre antiguas casas tradicionales chinas, hechas de barro y tejas. Este histórico pueblo fue restaurado a la perfección y es hoy en día el especial hotel Amanfayun.
A los pies de un valle de inexplicable belleza y riqueza histórica, el hotel nos transportada completamente al pasado del increíble país de China. Las suites son históricas casas y el Fayun Place –la biblioteca del hotel donde podemos gozar de actividades locales y de exquisito té verde– solía ser el hogar de la familia más rica de pueblo.
Rodeado por bosques de bambú, plantíos de té y siete templos y monasterios budistas, Amanfayun es el perfecto punto de partida para conocer el famoso e increíblemente bello Lingyin Temple, que se encuentra a unos pasos del hotel. Este es uno de los templos más grandes y más adinerados de todo China, está rodeado de antiguos Budas grabados en la montaña.
Cada uno de los hoteles Aman en China nos introduce de una manera única e inesperada a la rica y compleja cultura de este fascinante país. Amanfayun es un destino en sí mismo, donde el tiempo parecería detenerse mientras yo contemplo el ir y venir de monjes budistas, con los tambores de los templos resonando a la distancia y mi corazón latiendo con pasión, exaltado por la belleza inmortal de este pedazo de paraíso.
Los maravillosos Aman son mundos de paz y tranquilidad, donde nos sumergimos en la cultura de donde sea que se encuentren. Un espacio de relajación, donde podemos vivir autenticas experiencias, el resort Amafayun se encuentra en Hangzhou, una de las joyas de China. Una de las antiguas capitales de China, Hangzhou ha sido inmortalizada en cientos de históricos poemas y leyendas chinas, y ha sido el escenario de innumerables obras de teatro. Es aquí donde se encuentra Amanfayun, un lugar cuya belleza y autenticidad lo han inmortalizado en mi mente por siempre.