Durante el primer partido disputado por las selecciones de fútbol de Japón y Senegal en sus correspondientes grupos del Mundial que se está celebrando en Rusia, las aficiones han ofrecido una lección al mundo, tanto de deportividad cómo de compromiso con el medio ambiente.
Los hinchas de ambas selecciones mostraron un comportamiento ejemplar durante los dos encuentros, respetando al equipo y la afición rivales y exhibiendo su alegría por estar en la fase final de un mundial.
Pero lo mejor tras el pitido final, cuando antes de abandonar cada uno de los dos estadios donde habían jugado sus equipos, esos mismos aficionados que habían estado animando a sus equipos de manera ejemplar, se pusieron a recoger detenidamente toda la basura que había quedado acumulada en las gradas.
Las imágenes de la hinchada japonesa y senegalesa llenando las bolsas de basura que habían portado al campo y recogiéndolo todo para dejarlo como antes, han dado la vuelta al mundo a través de las redes sociales y nos han emocionado a muchos.
Unas imágenes didácticas que de ahora en adelante deberían pasarse por las pantallas de todos los estadios antes y después de cada partido. En ellas se ve a los hombres, mujeres y niños de ambas aficiones recogiendo su basura y la de los otros, dando una magnífica lección de civismo y de compromiso con el medio ambiente a los seguidores de este deporte de masas.
Aficionados ataviados con sus colores recogiendo la basura bajo los asientos de las gradas, repasando las localidades y los pasillos de los dos estadios donde jugaron sus equipos hasta dejarlos limpios. Esa es la imagen más bella que nos ha ofrecido este campeonato del mundo.
Según cálculos estimados, en un partido de fútbol de la primera división española se generan entre 5 y 10 toneladas de basura dentro de los estadios. Cifra a la que habría que añadir lo que los aficionados dejan en los alrededores en las horas previas y posteriores al partido.
Hace unos años los servicios municipales de limpieza del Ayuntamiento de Sevilla informaron que a lo largo de la temporada se llegaban a recoger más de 150 toneladas de basura en los aledaños de los estadios del Betis y el Sevilla.
Conscientes de la magnitud del problema y de la necesidad de atajarlo, la Comisión Europea y la UEFA, máxima autoridad del futbol en el continente, firmaban el pasado mes de febrero un acuerdo de colaboración para promover la reducción de residuos en los estadios de futbol y luchar contra su abandono.
Como reconocía el propio vicepresidente de la CE, el objetivo del acuerdo es doble: por un lado reducir las basuras que se generan durante los partidos, y por otro concienciar a los seguidores de la importancia del reciclaje. Algo a lo que las aficiones de Japón y Senegal en el mundial de Rusia han contribuido con creces.
No eran las selecciones favoritas, ni tenían muchos seguidores más allá de sus fronteras. Pero desde que hemos visto esas imágenes somos muchos los que nos hemos convertido en hinchas de ambas selecciones.
Por cierto, ambos equipos ganaron sus encuentros. Ojalá lleguen a disputar la final: sería una justa recompensa al buen comportamiento demostrado por sus seguidores.