Las negociaciones para actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) serán reimpulsadas tras las elecciones federales en México, programadas para el 1 de julio, afirmó el gobierno de Estados Unidos.
“Desafortunadamente esas pláticas no pudieron llegar a una conclusión. El embajador (Robert) Lighthizer ha indicado públicamente que está optimista de que después de la elección presidencial mexicana, que creo será el 1 de julio de este año, estas pláticas puedan tomar fuerza de nuevo”, dijo Wilbur Ross, secretario de Comercio estadounidense.
Ross reiteró que México y Canadá serían excluidos de los aranceles globales de 25% al acero y 10% al aluminio importados por Estados Unidos, una vez que se concluya con la nueva versión del TLCAN.
“Nuestro objetivo es tener un TLCAN revitalizado, un TLCAN que ayude a Estados Unidos y como parte de eso, la (aplicación) de la (Sección) 232 lógicamente sería eliminada tanto en lo que tiene que ver con Canadá y con México”, agregó Ross ante el Comité de Finanzas del Senado estadounidense.
Hizo estos comentarios en Washington, DC, al Comité de Finanzas del Senado, el cual está examinando los aranceles impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump a algunos de los socios más cercanos de ese país, incluido Canadá y México.
En la sesión, Pat Toomey, un legislador republicano de Pensilvania, criticó la insistencia de Lighthizer en incluir una cláusula de caducidad de cinco años en el TLCAN.
“Estoy profundamente preocupado de que las mismas disposiciones que el representante comercial de Lighthizer está impulsando hagan que el TLCAN sea un acuerdo mucho menor. Sería debilitar el TLCAN. Una de ellas es tener una cláusula de suspensión”, dijo.
Toomey cuestionó también los aranceles a las importaciones de acero y aluminio y reiteró su exhorto para que otros legisladores respalden el proyecto de ley que ha copatrocinado con el senador republicano Bob Corker y que le daría al Congreso, no al presidente, la autoridad implementar esa disposición de seguridad nacional.
Como parte de la actualización del TLCAN, Estados Unidos ha propuesto la cláusula sunset, con la cual se terminaría automáticamente el acuerdo comercial cada quinquenio, a menos que los tres países acordaran antes renovarlo; reformas en la metodología para fijar cuotas compensatorias por dumping o subsidios en productos agrícolas, y cambios en los mecanismos de resolución de controversias.
Rechazo de México
Por otro lado, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, sentenció que México no permitirá ninguna presión o amenaza por parte de Estados Unidos para continuar la negociación del nuevo TLCAN.
Así respondió el funcionario mexicano a su contraparte estadounidense, Wilbur Ross, quien ofreció retirar los aranceles de 10 y 25% aplicados a aluminio y acero, respectivamente, a cambio de que salga un nuevo acuerdo.
“Nosotros siempre hemos considerado que la negociación del TLCAN, no puede estar condicionada a ningún otro elemento externo a la propia negociación”, estableció en entrevista en la Residencia Oficial de Los Pinos. La imposición de aranceles fue de manera unilateral y ahora argumenta su representante de Comercio que no tenían interés en ponerle aranceles al acero y al aluminio mexicano y canadiense, que fue sólo una forma para incentivar que las negociaciones llegaran a buen puerto.
“Lo que señaló (Ross) hace unas horas (ayer) es que si las negociaciones llegan a algo favorable se eliminan los temas arancelarios”.