La rica historia de China permanece viva y vibrante en las empedradas calles de la antigua ciudad Pingyao. Ubicada en la provincia de Shanxi, se estableció hace unos 2,700 años y alberga parte de la arquitectura tradicional mejor conservada en China.
La antigua ciudad amurallada de Pingyao en su mayoría se erige como lo fue durante sus apogeos en las últimas dinastías Ming y Qing. Ha sido catalogada desde 1997 como Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Es aquí, en esta pintoresca ciudad, donde me hospede con una verdadera joya del mundo hotelero: Jing’s Residence. Ubicado entre polvorientas tiendas de curiosidades y los bulliciosos restaurantes de la antigua ciudad amurallada de Pingyao, Jing’s Residence es una antigua mansión reformada de 14 habitaciones.
Idealmente situada en el corazón de la ciudad vieja, este pequeño hotel boutique abarca una serie de pabellones de ladrillo gris construidos alrededor de un conjunto de cuatro patios en el estilo arquitectónico auténtico del norte de China.
El diseño del Hotel encaja armoniosamente con el entorno tradicional de esta inimaginable ciudad. Con la ayuda de un arquitecto de renombre mundial, Mrs. Jing, la propietaria, ha creado un lugar de excepcional belleza y elegancia.
Esta mansión solía ser la propiedad de un rico comerciante de seda de la dinastía Qing, construida hace unos 260 años. Durante su larga historia, la estructura jugó un papel en el comercio floreciente de la ciudad. Hoy en día, este divino hotel es un portal a las muchas maravillas de Pingyao.
Se hicieron grandes esfuerzos para mantener el espíritu original del complejo: El trabajo se realizó con la ayuda de artesanos locales que entendían las técnicas tradicionales. La madera, los ladrillos y los azulejos usados –todos fáciles encontrar en Pingyao– fueron utilizados para mantener la estructura original.
A lo largo de los siglos, Pingyao prosperó en el centro comercial y financiero más importante de China, donde se establecieron los primeros bancos comerciales del país. Estas instituciones fueron las primeras en China en emitir cheques y tenían sucursales en muchos países, desde Singapur en el sur hasta Rusia en el norte, lo que refleja la indiscutible situación comercial y financiera de Pingyao en el momento.
Una ciudad repleta de historia y cultura, no hay mejor forma para conocerla que hospedándonos en su corazón, gozando del sutil lujo y la increíble autenticidad de Jing’s Residence.