Organizaciones sociales elaboraron un Atlas de riesgo en el que se ubican las regiones del país más propensas a la compra del voto, las secciones electorales que se han comportado de manera atípica y los estados donde se han registrado hechos de violencia contra actores políticos.
El documento, presentado el jueves por la noche en la Ciudad de México, establece de 2006 al 8 de mayo de este año, 292 personas, entre alcaldes, candidatos, precandidatos, dirigentes de partidos políticos, diputados, funcionarios, exlegisladores, líderes sociales, además de periodistas que cubren elecciones, fueron asesinados o desaparecidos durante las campañas electorales.
El atlas, que se puede consultar en atlasriesgoelectoral.mx, fue presentado, el jueves por la noche en la colonia Roma de la Ciudad de México, por el politólogo Boris González Romero.
En su elaboración participaron Movimiento Pro-Vecino, Artículo 19, Rompe El Miedo, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, la Asociación Nacional de Alcaldes, Tendiendo Puentes y Democracia MX, entre otras organizaciones.
Laura Elena Herrejón, presidenta del Movimiento Provecino confió que el documento ayudará a las autoridades a implementar acciones preventivas para brindar seguridad a candidatos y población en general, además de que permitirá que haya “un proceso electoral libre, equitativo y confiable”.
El documento, cuyas bases de datos se pueden consultar libremente, seguirá ampliándose tras la jornada electoral del uno de julio.
Para identificar los factores de riesgo se recurrió a estadísticas del Instituto Nacional Electoral, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el Consejo Nacional de Población y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, además de las investigaciones hemerográficas realizadas por la Asociación Nacional de Alcaldes, Artículo 19 y Movimiento Provecino.
Estos son algunos de los focos rojos que revela el estudio.
Guerrero, Oaxaca y Chiapas, los estados más vulnerables para la compra del voto.
Para señalar dónde se da mayormente la compra del voto o el condicionamiento de programas sociales con fines electorales, se analizaron los índices de marginación y el grado de cohesión social de todos los municipios del país.
Las poblaciones con mayor riesgo a ser víctimas de estos delitos son aquellas donde se perciben ingresos monetarios insuficientes, y las pocas oportunidades de educación además de vivienda inadecuada.
Guerrero, Oaxaca y Chiapas, son los estados de la República donde se registra una “vulnerabilidad social muy alta”. Detrás se encuentran Nayarit, San Luís Potosí, Veracruz, Hidalgo, Michoacán, Puebla, Tabasco, Campeche y Yucatan.
A nivel municipal, el Atlas de Riesgo Político Electoral identificó 817 municipios con grados de marginación muy altos y por lo tanto vulnerables al manejo electoral de los apoyos institucionales. Con grado de marginación alto se contabilizaron 283 municipios.
González Romero explicó que al cruzar dichas variables se comprobó que existe una correlación entre las carencias de las poblaciones con resultados electorales atípicos.
Más sufragios que electores
La segunda variable del atlas analiza los resultados de las votaciones federales de 1994 a 2015. La finalidad fue detectar anomalías en los comportamientos electorales, tanto de voto nulo como de nivel de participación.
Los datos publicados por el Instituto Nacional Electoral de 1991 a 2003 no incluye las listas nominales por lo que se realizó una solicitud de acceso a la información para obtenerlas. Con la información completa, los especialistas detectaron secciones electorales que registraron un mayor número de sufragios que de electores.
Es el caso de la sección 201 de Colima, que en 2006 registró 852 votos cuando la lista nominal se conformaba de 184 ciudadanos y de la sección 26 de Sonora que duplicó, en dos ocasiones, el número de sufragios con respecto al de electores pues en 1994 recibió 460 votos con una lista nominal de 220 personas y seis años después registró 1094 sufragios cuando en la lista estaban inscritos 527 ciudadanos.
“Aquí se ejemplifican solo algunos casos pero hay muchas secciones electorales así. Se podría decir que 1994 fue la primera elección presidencial organizada por el IFE pero también ocurre en el 2012 y seguramente se repetirá en el 2018. Nosotros estaremos atentos para actualizar el atlas y decirle a la autoridad que no se cuentan bien los votos”, advirtió Boris González.
En la elección del 2012 se detectaron 223 secciones correspondientes a Veracruz, Estado de México, Oaxaca, Ciudad de México y Puebla que registraron una participación electoral mayor al 100 por ciento y en 535, ubicadas en Yucatán, Chiapas, Estado de México, Guerrero y Campeche se obtuvo una participación que va del 85 al 99 por ciento, cifra “muy alta” para el promedio histórico.
Los asesinatos de actores políticos debilitan a las instituciones
La tercera variable del atlas abarca los hechos de violencia contra actores políticos. Para su elaboración se recurrió a datos oficiales y a las investigaciones hemerográficas de Artículo 19, Movimiento Provecino y la Asociación Nacional de Alcaldes.
Los niveles de violencia se categorizaron en dos niveles: grado 1 que incluye acoso, hostigamiento, amenazas, intimidaciones, desplazamiento forzado y privación de la libertad y grado 2 que se refiere a asesinatos, tortura y desapariciones.
Las entidades federativas que presentan un mayor número de casos grado 1 son Ciudad de México, Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Coahuila y Puebla.
El grado 2 se refiere a las 292 víctimas mortales, de los cuales 9 fueron alcaldes electos; 59 alcaldes en funciones; 2 alcaldes con licencia; 25 candidatos y precandidatos; 9 dirigentes de partidos; 41 periodistas que cubrían la “fuente de corrupción y política”; 3 diputados en funciones; 47 funcionarios; 1 exlegislador; 2 familiares de actores políticos; 25 líderes sociales y 2 simpatizantes.
González Romero advirtió que los atentados contra los actores políticos debilita al Estado Mexicano pues no están dirigidos a los individuos sino a las instituciones que estos representa.