Durante 600 años la capital de Corea se ha mantenido fiel a sus costumbres y a su historia, y además de las transformaciones que han sido impulsados por la modernidad, su único cambio ha sido su nombre, que pasó de ser Han Yang a ser Seúl. Sus dos caras, la tradicional y la moderna, se aprecian fácilmente en el centro de la ciudad, que es dividida en en dos partes por el río Hangang: del lado norte se concentra la cultura e historia, y en la parte sur predomina la zona comercial, pero en toda la ciudad hay una belleza compartida que nos captura.
Mientras recorremos Seúl nos asombramos con la integración de su historia, con los desarrollos modernos y la naturaleza. Encontramos palacios y santuarios reales de la Dinastía Joseon, el moderno estadio de la Copa Mundial de Seúl, el río Hangang, la montaña Namsan, el parque nacional de la montaña Bukhansan, y los coloridos mercados de Namdaemun y Dongdaemun. En los alrededores hay bellos parques, un pueblo tradicional coreano, y antiguas fortalezas.
La plaza Gwanghwamun del distrito Jongno-gu, es uno de los más importantes distritos culturales y gubernamentales de la ciudad, enmarcada por el monte Bukhansan, las estatuas del almirante Yi y el rey Sejong el Grande, además de vistas al palacio Gyeongbokgung, y acceso a la calle Yukjo. Aquí se encuentra el impactante hotel Shilla Stay Gwanghwamun, del portafolio de Preferred Hotels & Resorts, enfocado en reunir a los hoteles más lujosos y de gusto exquisito.
Su ubicación es perfecta, a sólo corta distancia del palacio Gyeongbokgung y del río Cheonggyecheon, y la aldea Hanok. Su moderno estilo elegante y minimalista es adecuado para los viajeros que gustamos que nos consientan, pero también para quienes recorren el mundo con un presupuesto determinado. Su ambientación y las diversas amenidades lo convierten en un lugar cómodo para descubrir los muchos atractivos de la ciudad.
El día lo recibimos con las campanadas del templo cercano, para deleitarnos después con el rico desayuno de su Café. Su atmósfera iluminada y moderna es perfecta para disfrutar de una variedad de diversas opciones, como sus croissants de pan fresco acompañados de café italiano COVA.
Al ser un hotel nuevo, ofrece todas las comodidades necesarias para hacer la estancia agradable, como una tienda en la planta baja, estancia tranquila, perfecta. Sencillo, buenas instalaciones y estilista moderno. Dependiendo de la fecha en que se visite, las habitaciones regalan hermosas vistas, como los colores hacia la montaña, además de contar con duchas espaciosas y hasta con escritorio.
Su personal profesional y amable se une al ambiente tranquilo, que nos reciben después de un día de exploraciones por Seúl. Es el punto de reunión para conocer el ambiente histórico y cultural de la ciudad, y por supuesto, para dejarnos consentir con la hospitalidad del hotel Shilla Stay Gwanghwamun, parte del exclusivo portafolio de Preferred Hotels & Resorts.
https://preferredhotels.com/destinations/seoul/shilla-stay-gwanghwamun