Fitch Ratings, una de agencias calificadoras más importantes a nivel mundial y la número uno en México, dijo que en caso de concretarse la victoria electoral del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien encabeza las encuestas presidenciales, prestará atención a diversos aspectos de su gobierno para ver si las políticas que adapta son consistentes con la calificación actual del país.
Hoy en día, la agencia otorga a México una calificación de ‘BBB+’ con perspectiva estable, o el octavo escaño en su escala de grado de inversión.
Si bien es común que las agencias revisen con lupa las políticas que adopta cualquier nuevo gobierno, en el caso de López Obrador existe preocupación en algunos círculos que el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia tome algunas medidas, como la cancelación de la construcción del nuevo aeropuerto de la capital del país o la reversión de la reforma energética, que podrían perjudicar la calificación soberana de México y con ello incrementar los costos financieros para el país, sus empresas y sus ciudadanos.
Frente a estas preocupaciones, Shelly Shetty, quien encabeza el grupo de análisis de riesgo soberano para Latinoamérica de Fitch, dijo que la agencia esperará que pase el “ruido político” que genera una elección para poder analizar las políticas públicas que adopte el nuevo gobierno.
En el caso concreto de una victoria electoral de López Obrador, quien saca una ventaja promedio de 14 puntos porcentuales a su más cercano perseguidor, el candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, la agencia esperará para ver si él es pragmático, como ha prometido que será, o si no ocurre así.
Hasta ahora, con excepción de las dudas que tiene sobre las ventajas de la reforma energética y de la construcción del nuevo aeropuerto de la capital del país, el candidato de los partidos Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del Trabajo (PT) y de Encuentro Social (PES), ha presentado un plan económico, hasta cierto punto, ortodoxo.
López Obrador ha promedito, por ejemplo, no sólo respetar la autonomía de Banco de México y el modelo de libre flotación del peso contra el dólar, sino que además ha prometido no endeudar más al gobierno ni elevar impuestos.
Para algunos analistas, si López Obrador cumple con este esquema macro-económico, las agencias calificadoras podrán mantener la calificación actual del país.
Claro que por otro lado, hay algunos analistas que dudan que López Obrador vaya a lograr su cometido de mantener finanzas públicas sanas por sus promesas de elevar la inversión pública en proyectos cuya rentabilidad social es cuestionable, como sería la construcción de una refinería, o su compromiso por elevar el gasto en algunos programas sociales.
En ese sentido, Shetty reconoció, durante un evento organizado por Fitch para divulgar su visión de México frente al proceso electoral y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que llevan a cabo los gobiernos de Canadá, México y Estados Unidos, que algunos postulados de López Obrador han incrementado los niveles de incertidumbre sobre el futuro económico de México.
Frente a esas dudas, el candidato presidencial, de 64 años de edad, ha dicho que los mayores desembolsos que planea llevar a cabo en caso de ganar la elección del 1 de julio, provendrán de los ahorros que logrará su administración por un férreo combate a la corrupción y por la compactación que planea realizar de oficinas púbicas y gastos gubernamentales superfluos.
En ese sentido, Shetty dijo que habrá que esperar para ver si las políticas de un posible presidente López Obrador “son consistentes con el nivel de calificación que hoy tiene México”.
“Crecimiento consistente y consolidación de las cuentas fiscales, es lo que estaremos evaluando de México”, agregó la analista.
Claro que Shetty no dejó de resaltar que un elemento clave para que México mantenga o mejore su calificación actual es que la próxima administración mantenga la implementación de las reformas que recientemente han sido aprobadas, como la energética; así como que busque mejorar algunas de las deficiencias estructurales que tiene el país.
En ese sentido, algunas de las propuestas de López Obrador como el combate a la corrupción, una verdadera aplicación del Estado de Derecho, una mejora en la eficiencia gubernamental, podrían ser, de concretarse, benéficas para México.
En cuanto a los riesgos que corre la calificación crediticia de México en caso de que el gobierno actual o el siguiente, no logre concretar una renegociación del TLCAN, Shetty dijo que faltaría por ver el impacto sobre el crecimiento del país ya que ese evento podría no ser tan relevante, ya que México gozaría aún de un trato preferencial para exportar a Estados Unidos bajo los lineamientos de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
“No sería en general traumático”, dijo la analista.
Por último, Shetty dijo que dos elementos clave para que México mantenga o incluso mejore su calificación actual, independientemente del proceso electoral, son que el país logre mantener un crecimiento económico similar al de años anteriores de cuando menos 2%, así como una mayor reducción de la dependencia gubernamental de los ingresos petroleros.