El Secretario de Comercio de los Estados Unidos desearía que este mes se concluya un nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Si este no fuera el caso, entonces tendría que esperar hasta 2019, según Robert Lighthizer.
El representante de los Estados Unidos hizo las declaraciones durante un debate en la Cámara de Comercio de los Estados Unidos el martes en Washington.
Lighthizer viajará a China esta semana y se reunirá con sus homólogos de Canadá y México el 7 de mayo.
Según él, sería posible concluir un acuerdo en dos semanas a más tardar.
Pero si eso no sucede, todo el proceso será probablemente postergado hasta después de las elecciones legislativas de noviembre en los Estados Unidos, ya que un nuevo Congreso podría tener diferentes prioridades para el acuerdo.
Sin embargo el Gobierno mexicano niega que ese acelerón final se vaya a traducir en cesiones que comprometan el crecimiento económico. “Sería muy saludable para América del Norte encontrar la pista de solución lo más pronto posible, pero no a costa de la calidad del acuerdo que se obtenga. No hay duda”, señaló el martes el ministro de Economía, Ildefonso Guajardo.
Tasas sobre el acero y aluminio
El Sr. Lighthizer agregó que las negociaciones del TLCAN estaban ligadas a los aranceles de los Estados Unidos sobre las importaciones de acero y aluminio. Estados Unidos amenaza con imponer dichos impuestos a los productos canadienses y mexicanos antes del 1 de junio.
La imposición de estos aranceles, originalmente programado para entrar en vigor el 1 de mayo, se aplazó en el último momento por la administración Trump en la noche del lunes.
“Es un paso en la dirección correcta, pero el objetivo de Canadá, es una exención total y permanente”, dijo la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland el martes en Ottawa.
La administración Trump argumenta que estos derechos de aduana son necesarios, sobre todo porque una grande dependencia a los metales del extranjero es una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos.
Ottawa responde que Canadá suministra metal al complejo militar-industrial de Estados Unidos desde hace décadas, que las importaciones y exportaciones de acero están equilibradas entre los dos países, y que el gobierno canadiense ya está trabajando con Washington para evitar el dumping de acero de Asia.
El gobierno canadiense “siempre ha dicho que la idea de que Canadá puede ser una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos es inconcebible. Esa era nuestra posición y sigue siendo nuestra posición “, dijo Freeland.