Hace un mes, en el Modelo Poll of Polls (MPP) desarrollado por Javier Márquez y publicado en oraculus.mx, López Obrador tenía un 42% de las intenciones de voto efectivas (descontando la “no respuesta” en las encuestas), Anaya 28%, Meade 22%, Zavala 6% y Rodríguez 2%. Hoy, los resultados han cambiado. AMLOsubió a 45%, Anaya
a 30%; Meade cayó a 18%, Zavala a 5%; El Bronco se mantuvo en 2 por ciento.
El llamado “periodo de intercampañas” había favorecido al líder en la competencia presidencial, el candidato de Morena. Los ataques del PRI y el gobierno de Peña en contra de Anaya
—con la amenaza de que la PGR lo estaba investigando por el posible delito de lavado de dinero— habían funcionado para detener su crecimiento y propiciar una leve caída. Sin embargo, lo que había perdido Anaya no lo había ganado Meade.
Durante el primer mes, de tres, de la campaña oficial, el mayor beneficiado fue, de nuevo, AMLO incrementando en tres puntos las preferencias a su favor. Hay que recordar que cada punto porcentual en la elección presidencial equivalen a unos 600 mil votos. El tabasqueño continuó ganando terreno. Ya le lleva 15 puntos porcentuales a Anaya y 26 a Meade.
Con estos números se vuelve un tanto irrelevante la discusión de cómo votarán los indecisos (de acuerdo al MPP de oraculus.mx son el 18% de la población) y el tema del voto útil. Tendrían que votar prácticamente todos los indecisos en contra de López Obrador y/o que ocurriera una transferencia masiva de votos útiles a Anaya para que el morenista perdiera. Ambos eventos se ven poco probables que sucedan.
Lo que llama la atención del primer mes de campaña es la caída del candidato del PRI. Es el que más perdió durante este periodo: cuatro puntos porcentuales. No es gratuito, en este sentido, que se hayan prendido las alarmas en el PRI y en Los Pinos propiciando el cambio de la dirigencia nacional del partido. Si de por sí el PRI ya estaba en los huesos, ahora está más flaco que nunca, lo cual significa que parte de sus votantes duros están abandonando a Meade para irse, al parecer, a apoyar a AMLO.
Hace un mes dije que lo que le convenía a AMLO era defender su ventaja al estilo del catenaccio italiano. Era previsible, y así ocurrió, que todos sus adversarios le tirarían todo tipo de balonazos y pedradas para vulnerar su ventaja. Pues bien, durante el primer mes, no sólo aguantó, sino que subió en las preferencias.
La discusión actual ya no es si ganará o no López Obrador, sino por cuánto. Él mismo cree que por mucho porque ya se está dando el lujo de pelearse, desde ahora, con la comunidad empresarial. Se siente empoderado. En lugar de quedarse callado y no caer en provocaciones, reacciona con un lenguaje muy duro que puede asustar a parte del electorado.
En oraculus.mx, también, presentamos un pronóstico con base en los resultados del MPP calibrados con los datos de las elecciones presidenciales de 2000, 2006 y 2012. El modelo trata de reducir la incertidumbre con el poder predictivo de las encuestas en dichas elecciones más información de las encuestas levantadas en marzo, abril y mayo con respecto a junio, el último mes de la campaña.
De esta forma, el modelo considera las dinámicas de campaña y los errores de encuestas similares a los de las últimas tres elecciones presidenciales. Usando esta metodología, el pronóstico actual nos arroja una probabilidad de 91% de que AMLO gane la Presidencia, 8% que sea Anaya, menos de uno por ciento Meade y nulas para los dos candidatos independientes.
Termino con lo que apuntan los mercados de apuestas por internet de la elección presidencial mexicana. Ayer, en predictit.org, le estaban dando un 77% de probabilidad de ganar a AMLO, un 16% a Anaya, un 5% a Meade y un 2% a Zavala.
¿Este arroz ya se coció? ¿Ya ganó López Obrador? No me cansaré de repetir, hasta el último día antes de la elección, que una probabilidad baja no es una probabilidad nula. Las probabilidades bajas pueden acabar sucediendo en la realidad. Así ocurrió en el Brexit y en la elección de Trump. Se ve poco probable, pero todavía pueden ganar Anaya y hasta Meade, no así, Margarita y El Bronco.
Twitter: @leozuckermann