Al año la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima en el mundo alrededor de 450 millones de nuevos casos con enfermedades de transmisión sexual (ETS), estas infecciones podrían convertirse en la primera causa prevenible más común de infertilidad en hombres y mujeres.
El 80% de las obstrucciones causantes de infertilidad son ocasionadas por ETS ya sean de origen viral, bacteriano o micótico, ya que llegan afectar las trompas de Falopio y conductos deferentes impidiendo el paso de espermas, óvulo o embriones.
Algunos microorganismos infecciosos se depositan en el moco cervical del cuello uterino impidiendo la movilidad de los espermatozoides, o bien cuando la infección asciende por el útero se ocasionan las alteraciones en la funcionalidad de las trompas de Falopio, y cuando la infección es en el varón disminuye la calidad de los espermatozoides viéndose afectada principalmente la forma y producción.
La Dra. Isabela Martínez Robles, directora de Vida Instituto de Reproducción Humana del Noroeste, subrayó que el daño que llegan a ocasionar puede ser irreversible en el sistema reproductivo, la gonorrea, clamidiasis y microplasma son las infecciones más frecuentes siendo la edad más propensa de presentar ETS entre los 15 a 39 años, precisamente en la etapa de mayor fertilidad para ambos.
Indicó que se estima que el 95% de los adolescentes tienen acceso a métodos anticonceptivos pero sólo el 5% en edad reproductiva llega a emplearlos, y aunque previenen el embarazo no todos evitan las ETS por lo que se convierte en un tema de educación sexual y reproductiva.
Por último, la Directora de Vida Instituto de Reproducción Humana del Noroeste agregó que cuando la fertilidad se ve perjudica por ETS, las parejas que quieren procrear tendrán que recurrir a técnicas de reproducción de alta complejidad para lograr el embarazo.