Antes de iniciar mi carta semanal, quisiera agradecer profundamente a mis amigos Juan Francisco Ealy Ortíz, a Juan Francisco Ealy Lanz Duret y a David Aponte por su muy cariñosa recepción como nuevo colaborador de este gran diario.
Es un honor y un placer poder comunicarme con todos los miles de lectores que favorecen a esta gran organización.
A todos ustedes, ¡Muchas Gracias!
Estimada Morena:
Fíjense que desde que yo era pequeño, viví en una dictadura de partido.
Durante todos esos años, vi cómo según yo crecía, odiaba a esa dictadura.
Vivíamos y trabajábamos en libertad.
Pero…
El gobierno controlaba toda la comunicación.
El Gobierno Federal era el dueño del papel de los periódicos.
Y si un periódico hablaba en contra del gobierno Federal, ese periódico… desaparecía del planeta.
El caso más recordado fue el periódico Excélsior que se lo quitaron a los mismos trabajadores del periódico.
En Televisión, La Comisión de Radiodifusión – que dependía de la Secretaría de Gobernación – nos censuraban los noticieros.
Por supuesto que en esa época, las únicas malas noticias venían del exterior.
Porque aquí en México, nunca pasaba nada.
Vivíamos en un Shangri La.
El poder del Presidente era tan gigantesco, que era el único que decidía los próximos candidatos a gobernadores, diputados, senadores, presidentes municipales y por supuesto a su sucesor.
La oposición era muy débil.
El PAN era el “único” opositor.
En fin, como dice Mario Vargas Llosa, vivíamos en una dictadura perfecta.
Yo les diría que vivimos así hasta los 1990´s.
Hasta que…
Por fin llegó la democracia.
Una democracia débil pero al fin democracia.
Todo iba increíblemente bien, hasta que hace dos años….te conocí…
Hace dos años y medio naciste.
Y para decirte la verdad, me tienes muy impactado.
¡Muy!
Tu crecimiento en estos breves años, ha sido tan poderoso que al día de hoy tu candidato es el favorito para ganar en julio.
Y aunque no me creas, eso es lo que me preocupa.
Y te explico por qué:
Los primeros miembros de tu partido fueron los radicales izquierdistas.
Los segundos miembros, fueron las ratas de los otros partidos.
Los terceros elementos fueron los convenencieros que lo único que les importa es un hueso.
Los cuartos elementos son los decepcionados que abandonaron su partido.
Y los próximos elementos que ingresarán a tu partido, son el resto de los votos duros de todos los partidos.
Si ganas la presidencia y la mayoría en la Cámara de Diputados y Senadores esto es lo que pudiera pasar:
Presidencia, cinco estados gobernados por ti, mayoría en las Cámaras y todo el poder.
Y te platico lo que puede suceder:
Con esa abrumadora mayoría, puedes:
1.- Cambiar la Constitución y permitir la reelección.
2.- Controlar los medios de comunicación y prohibir la libertad de expresión.
3.- Un solo poder. El del Presidente.
4.- Persecución al sector privado
5.- Favoritismos.
6.- Funcionarios tuyos… Nuevos ricos
7.- División entre ricos y pobres.
8.- “El pueblo dice”
9.- Cuando te retires, nuevo presidente…
¡El Junior!
10.- Y aunque no te retires…
¡Los Juniors!
Y así, etcétera, etcétera, etcétera…
Adiós a la democracia.
Bienvenido el Nuevo PRI.
¡Qué asco!
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