El blanco azucarado de la arena que se admira desde sus los alojamientos tipo casita, villas y suites de Four Seasons Punta Mita, me recuerda lo dulce que sabe la vida en este paraíso mexicano. Este hotel de la Riviera Nayarita es de una belleza impresionante, rodeado de selvas vírgenes y kilómetros de playas aisladas, bañadas por el intenso azul del océano Pacífico
Four Seasons Punta Mita es parte de la comunidad de playa más exclusiva de la Riviera Nayarit, por lo que ofrece servicios inigualables en un prestigioso y seductor ambiente, además de que es una gran aventura tropical. Aquí el buceo toma otra dimensión, al poder admirar de cerca los arrecifes coralinos y nadar junto a tortugas y peces de colores; su campo de golf tiene vistas impresionantes al océano; y también es un lugar ideal para la pesca de langostas y peces vela.
Sus casitas ofrecen una sencilla pero hermosa decoración, ampliadas con una terraza o balcón; las villas son verdaderas casas de lujo, enormes, cómodas y elegantes con cuatro y tres recámaras con capacidad para recibir a familias enteras; y sus suites , son íntimas pero a la vez amplias estancias de una y dos recámaras. Todas las estancias cuentan con baños lujosos con terminados en mármol, almohadas de pluma o hipoalergénicos, batas de toalla de tejido waffle, secadora de pelo, cafetera, bar privado y hasta periódico.
Simplemente es un lugar hermoso, ideal para descubrirlo por primera vez o para redescubrir sus placeres en repetidas ocasiones en un ambiente de lujosa intimidad. El hotel está cercano a la emoción del centro de Puerto Vallarta, pero lo suficientemente aislado para disfrutar de una playa de belleza impresionante, rodeado por agua de color turquesa y nueve millas y media de costa está enmarcado por una exuberante selva tropical y la majestuosa Sierra Madre, donde la fauna exótica y la cultura huichol habitan todavía.
En sus amplios espaciosos hay restaurantes que ofrecen los sabores distintivos de la cocina regional mexicana, que abarcan modernas interpretaciones y recetas clásicas de los platillos clásicos mexicanos, todos preparados con ingredientes locales. En su restaurante Bahía de Richard Sandoval se prueba el verdadero huachinango estilo zarandeado, preparado con achiote y cítricos, aguacate y ensalada de chayote; los Ostiones de Baja California a la parrilla con ajo, mantequilla, relish de frijol negro y salsa de manzana; además del famoso Pulpo a la parrilla estilo Sayulita.
El hotel está cercano a la emoción del centro de Puerto Vallarta, pero lo suficientemente aislado para disfrutar con tranquilidad de las formaciones rocosas tipo volcánico y de sus nueve millas y media de costa. Nadar en su agua de color turquesa logra que el tiempo se alargue, y durante las tardes cuando baja el sol, se disfrutan de refrescantes caminatas en su playa de arena fina y dorada.