La Universidad Iberoamericana Ciudad de México·Tijuana se convirtió en la primera institución de educación superior en América Latina en contratar un nuevo recurso electrónico: el Visual History Archive (VHA), producido por la Fundación Shoah de la Universidad del Sur de California (USC), que toca transversalmente a muchas disciplinas de nuestra casa de estudios.
Para el académico de la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero (BFXC), Mtro. Víctor Harari, esta herramienta tiene dos características importantes: el contenido es de gran valor documental, pues resguarda temas de interés para la IBERO. La segunda es que el material está en video, lo que permite una manera alternativa de acceder a la información.
Este fondo documental contiene más de 55 mil testimonios en video de sobrevivientes y testigos de genocidios como el Holocausto, el Genocidio Armenio, el Genocidio en Camboya (1975-1979), el Genocidio en Guatemala (1978-1983) y el Genocidio contra los Tutsi en Ruanda, entre otros.
Harari Betancourt señaló que este recurso electrónico, alojado en la página web de la BFXC, está contratado por un año, tiempo en el que medirán su alcance y la pertinencia para la Comunidad IBERO. Además de la parte cuantitativa, buscarán que los departamentos hagan suya la herramienta e impacten con investigaciones, productos, proyectos de diferentes materiales.
“Queremos ver que realmente la comunidad lo use, lo aproveche. Podemos medirlo con estadísticas que levantamos para tomar decisiones —si promovemos el recurso o si lo renovamos—. Usamos agregados por departamento o tipo de usuario o cruzamos la información. El sistema que tenemos nos permite medir de manera muy precisa el uso que se está haciendo de la herramienta”.
La BFXC se involucra en la promoción de recursos, a través del acompañamiento y la capacitación a las diferentes áreas académicas en el uso de la herramienta. El objetivo, explicó Víctor Harari, es que se aproveche todo el potencial de este tipo de fondos que ayudan a la vida escolar y de investigación de nuestra casa de estudios.
“La iniciativa (de adquirir el recurso) viene de la maestra Yael Siman del Departamento de Estudios Internacionales. Hablamos con otros departamentos e instancias de la Universidad para conocer su interés y justificar la pertinencia de la herramienta”, misma que desde octubre de 2017 estuvo a prueba por la IBERO, y que ahora se convirtió en una realidad.
Respecto a la importancia de esta adquisición, manifestó que la relevancia está en el acceso completo al fondo documental, pues existe una página abierta al público en general con material restringido. Los integrantes de la comunidad universitaria tendrán a su disposición el total del Visual History Archive (VHA), sólo con usar su usuario y contraseña de alumno, docente o personal.
En la Biblioteca hay cerca de 100 recursos electrónicos de diferentes tipos, algunos de acceso abierto, pero 90% de los mismos fueron adquiridos por la Universidad. “Tenemos una buena cantidad de recursos multidisciplinarios que le sirven a casi cualquiera de nuestros programas, y hay recursos especializados para cada uno de ellos. Si vemos nuestra oferta frente a otras universidades es bastante amplia”.
Reconoció que en el futuro quizá se reduzca la cantidad de estas colecciones y se opte por productos más ‘robustos’ y que en el mundo de la academia son más reconocidos por su impacto en ciertas áreas de la enseñanza. “Estos nos da un plus en cuanto a prestigio y en los procesos de acreditación constituye una ventaja adicional”.
Víctor Harari afirmó que no es un hecho menor que la IBERO sea la primera universidad en América Latina en tener este fondo documental, pues se trabajó con oportunidad y con la voluntad de apoyar el trabajo de nuestra institución en el entendimiento de temas en migración y refugiados, genocidio, historia, derechos humanos, entre otros.
Comentó que el 12 de marzo se dará una conferencia con Wolf Gruner, de la Shoah Foundation Center for Advanced Genocide Research, de la USC, y posteriormente se ofrecerá un taller para el manejo de esta herramienta, cuyo valor se conocerá a partir del uso que estudiantes, académicos e integrantes de la IBERO le den durante todo este año.